El pacto por la educación pasa de pantalla: hay que negociar

EDUCACIÓN

El martes se retoman las sesiones en el Congreso. La escuela pública frente a la concertada, la asignatura de Religión y la duración del bachillerato son algunos de los asuntos que se prevén más complicados

15 ene 2018 . Actualizado a las 11:06 h.

Mañana comienza la siguiente fase de los trabajos en la subcomisión del Pacto de Estado Social y Político por la Educación, en la que se perfilará el calendario de debates, que deberán tratar un total de 15 grandes asuntos. Este es un resumen de lo que espera a sus señorías.

MODELO

Sistema español. Es el primer gran punto e incluye diagnósticos y fines. Parece que, por sabidos y generales, habrá consenso.

Las redes. Es el asunto número seis del debate y seguramente el más complicado: escuela pública y escuela concertada, cómo se financian, supervisan y regulan.

Enseñanza de las religiones. Aunque este punto (el 14) podría ser polémico, los diputados creen que tendrá una resolución más sencilla que el anterior. Con todo, es fundamental dentro del pacto.

Modelo territorial. El capítulo 8 también es delicado: cómo se distribuyen las competencias y cómo se pueden coordinar.

Currículo. Es muy probable que el pacto contemple un currículo escolar menos exhaustivo que el actual, muy criticado.

Financiación. Se analizará quién (Administración central, autonómica y local) paga qué, en qué porcentaje del PIB y cómo serán las becas.

Evaluación. La necesidad de evaluar el sistema no tiene discusión. Tampoco parece imposible llegar a un acuerdo de cómo, quién y para qué.

ETAPAS

Infantil. La cuestión es cómo incluir la fase de 0 a 3 años a la red pública y gratuita.

Primaria. En este asunto la piedra angular está en las medidas al apoyo educativo, claramente insuficientes y muy diferentes según la comunidad autónoma.

ESO. Habrá polémica en este aspecto del punto 5. Tienen que determinarse desde los programas para alumnos rezagados a las exigencias para obtener el título (¿todo aprobado? ¿reválidas?).

Bachillerato. Parece claro que el bachillerato debería tener tres años. El problema es que eso supondría casi con total seguridad el concierto general de la etapa.

FP. Es el último punto, separado del resto de las enseñanzas. Todo apunta a que la ley deberá potenciarla y que tendrá pocos cambios con respecto al sistema actual, aunque necesita ajustes.

Acceso a la universidad. Tal vez se propongan alternativas, como pruebas por universidades como ya preveía la Lomce.

PROFESORADO

Formación. Todos esperan que se diseñe un MIR educativo. Otra cosa es obligar a los profesores a la formación continua, cambiar las oposiciones de acceso o crear un sistema similar al de Medicina, con plazas limitadas en función de las necesidades.

Autonomía de centro. Ya la recoge la Lomce pero todos los expertos insistieron en que hay que potenciarla. ¿Cómo? Ya se verá.

Innovación. Es probable que solo se anime a la innovación, sin entrar en profundidad. Con profesores bien formados y autonomía de centro, la innovación educativa y la investigación estarán prácticamente garantizadas.