Aristóteles y Descartes calmaron los nervios en la selectividad

jesús manuel garcía OURENSE / LA VOZ

EDUCACIÓN

Más de 1.200 ourensanos de bachillerato y FP realizan las pruebas

09 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Desde ayer están realizando la selectividad en Ourense 1.217 aspirantes a entrar en la Universidad. La mayoría de ellos llegaban al campus y al IES Cosme López de A Rúa con el nerviosismo propio de no saber qué les iban a preguntar, nervios que en su mayoría fueron remitiendo desde el primer examen.

No hubo incidencias destacadas, según el delegado de la Universidad de Vigo en la Ciug, Antón Fernández. «Está indo todo sen problema», dijo. La mañana empezaba eligiendo a Juan Ramón Jiménez y Machado o bien la narrativa hispanoamericana de la segunda mitad del siglo XX, y dos comentarios, uno del periodista José María Carrascal sobre Internet y otro del escritor Javier Marías acerca de la postergación de la mujer en el campo de las letras y del pensamiento. Continuó con Filosofía en la que tuvieron que escoger entre Descartes y Aristóteles y en Historia unos explicaron lo que sabían sobre la república y otros prefirieron desarrollar la vuelta de Fernando VII.

De los alumnos 1.182 proceden del bachillerato y 35 de la FP. Antes de esa prueba, en el descanso, muchos pedían que cayesen sus filósofos favoritos. Los elegidos son dos clásicos en selectividad.

Laura Pereira, alumna de Maristas hizo la opción A con Juan Ramón Jiménez y Machado. Esta joven quiere estudiar Derecho en A Coruña «porque la ciudad me encanta y me dicen que allí hay mucha práctica y yo prefiero la práctica a la teoría», asegura. Diego Seguín, de Carmelitas, quiere estudiar lo que le dé la nota y señalaba ayer que no tiene ninguna carrera elegida aún.

Expectativas

Omar Gómez, de Carmelitas, no salió contento del primer examen pero dice tener buenas expectativas. Le traicionaron los nervios. La carrera que le gustaría hacer es la de Psicología en Santiago o en San Sebastián. Xacobe Saavedra viene del Seminario Menor y quiere seguir los estudios eclesiásticos: «Quiero ir al Seminario Mayor para hacerme sacerdote. Siento esa necesidad de sacerdotes, de gente buena y la llamada que nos hace Dios», dice. Y combinará ese estilo de vida con otra carrera como Historia del Arte «o alguna lengua», indica.

Aún quedan dos jornadas para esmerarse y conseguir el pase a los estudios superiores. Esta es sin duda la selectividad más selectiva de los últimos tiempos.