La delegación de Educación trata de integrar a la mayoría de alumnos con minusvalías en colegios ordinarios Su paso por el mundo académico es mucho más complicado que el del resto de jóvenes. Ellos tienen alguna minusvalía: sordera, ceguera, parálisis física o psíquica, y hasta un largo etcétera y en su día a día se encuentran con problemas de adaptación. En la provincia de Ourense sólo hay dos centros específicos de educación especial en los que están escolarizados menos de un centenar de niños y jóvenes cuyas deficiencias son de carácter severo. El resto, un colectivo mucho más amplio, estudia en centros educativos ordinarios que cuentan con personal específico para hacer más fácil su educación.
27 dic 2001 . Actualizado a las 06:00 h.Un total de 47 niños de educación infantil y primaria se encuentran matriculados en el colegio de educación especial de Velle. Se trata del único centro de la provincia con capacidad tanto profesional como técnica para educar a niños con minusvalías de carácter severo que impiden su escolarización en los colegios ordinarios. Este centro cuenta con un personal compuesto por 16 profesores y otras 27 personas entre las que se encuentran médicos, fisioterapeutas y auxiliares técnicos educativos. Aquí acuden diariamente niños procedentes de la capital ourensana o de localidades cercanas, mientras que el resto de menores, cuyas familias residen en zonas más alejadas, sobre todo del rural, se alojan en el colegio durante toda la semana. Formación profesional Para jóvenes de edades superiores a los 16 años, el centro especial de O Pino ofrece una formación específica en algunas materias profesionales como la carpintería. Un total de 30 jóvenes, que han sido escolarizados anteriormente en centros ordinarios, encuentran una posibilidad de continuar su formación en este centro durante varios años a la vez que aprender un oficio que, en el futuro, les pueda servir como medio de vida. Mientras dure la edad escolar de estos jóvenes, hasta los 21 años, todos tienen una formación asegurada. La inserción laboral será otro muro que saltar.