Cuerpo choca de nuevo con Díaz al enfriar la urgencia para aprobar el nuevo registro horario

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Yolanda Díaz, en una imagen de archivo.
Yolanda Díaz, en una imagen de archivo. Jesús Hellín | EUROPAPRESS

Evitó confirmar que el asunto va este martes al Consejo de Ministros

29 sep 2025 . Actualizado a las 19:11 h.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha estrenado el nuevo curso político desenterrando los enfrentamientos con los que cerró el anterior. Si la semana pasada fue el choque verbal con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, a cuenta del fiasco parlamentario para rebajar la jornada laboral, a la que ha respondido anunciando la tramitación por vía de urgencia del endurecimiento del control del registro horario, este lunes este último asunto volvió a quedar en el aire tras las palabras del ministro de Economía, Carlos Cuerpo.

Y es que Díaz anunció el viernes que la tramitación urgente de las nuevas exigencias para el control del registro horario iría al Consejo de Ministros de este martes, pero Cuerpo no quiso confirmarlo hoy. «Veremos», se limitó a responder, al ser preguntado por la cuestión en una entrevista en RNE.

«Veremos»

«Bueno, veremos. Anticipar las decisiones y los proyectos del Consejo de Ministros no me corresponde», indicó, sin querer alinearse ni dar por hecho el anuncio que con tanta seguridad hizo la vicepresidenta segunda durante su visita a Ferrol. Cuerpo, precisó que, en todo caso, el real decreto del registro horario «es competencia» de la vicepresidenta y que sería ella quien tenga que trasladar lo que hoy ocurra.

Desde el ministerio de Díaz, por su parte, insistieron en que la tramitación urgente del reglamento estará este martes sobre la mesa del Consejo de Ministros, con el objetivo de que entre en vigor en el menor plazo posible. Sin embargo, esto no ocurrirá hasta el próximo año, ya que la cumplimentación de todos los trámites —entre ellos los informes del Consejo de Estado o de la Agencia Española de Protección de Datos— se extenderá entre cuatro y cinco meses.

Meses de discrepancias

La falta de sintonía entre Díaz y Cuerpo no es nueva. La ministra de Trabajo lleva meses chocando con su homólogo de Economía por la subida del salario mínimo y por la rebaja de la jornada laboral de las 40 horas actuales a las 37,5 que pretende fijar por ley la política de Sumar. El momento de mayor tensión se produjo en enero, cuando Díaz llegó a decir que la oposición de Cuerpo a rebajar «media hora al día» la jornada media era «casi ser mala persona». «Ni siquiera la señora Nadia Calviño se atrevió a tanto. Cuando se rubrica un acuerdo de diálogo social hay que respetarlo. Eso es sagrado. Que un ministro socialista se posicione en contra de los sindicatos hay que explicárselo a un votante progresista», lamentó Díaz en su día.

Cabe recordar también que el ala socialista del Gobierno dejó sola a la ministra de Trabajo en el hemiciclo cuando las enmiendas a la totalidad de PP, Vox y los de Carles Puigdemont —su negativa resultó determinante— frustró la aprobación de la rebaja de la jornada.

Este lunes Carlos Cuerpo se mostró conciliador, al defender la «ambición» para lograr la reducción de jornada a 37,5 horas semanales, explicando a la vez que la economía española ahora tiene una jornada media poco superior a las 38 horas semanales. La situó en torno a las 38,2 o 38,3 horas. «En promedio no estamos tan lejos de esas 37,5 horas, y hay que seguir avanzando para llegar ahí», subrayó.

El ministro dijo ser «consciente» de que la realidad de los sectores es distinta y por ello apostó por ayudar a las empresas que puedan tener mayor dificultad para adaptar la jornada, como es el caso de las pymes, en línea con lo que en su día reclamaba la CEOE.

«Hay sectores donde ya está, hay otros donde va a costar más, más intensivos en mano de obra. Hay empresas con menores flexibilidades, con menor capacidad, son nuestras pymes, y hay que ayudar a esas empresas», defendió el responsable de Economía.

Sí a subir el salario mínimo

El otro frente abierto a lo largo de este año entre Cuerpo y Díaz fue la cuantía de la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), que la vicepresidenta también anunció en Ferrol que volverá a modificar al alza para el 2026. En esta ocasión, el ministro de Economía se alineó con su compañera de Gobierno, asegurando que el SMI «tiene que seguir evolucionando» para no perder comba respecto a la referencia de la Carta Social Europea, que es el 60 % del salario medio.

«Hemos cerrado prácticamente esa brecha y hay que seguir avanzando», señaló, sin concretar el ritmo de la subida, más allá de que debe permitir que «la economía crezca y que se siga generando empleo».

Competencia del Gobierno

En este sentido, hay que recordar también que el alza anual del salario mínimo es una prerrogativa del Gobierno, que no está obligado a negociarlo en la mesa de diálogo social, sino únicamente a informar a los agentes sociales de ello. Actualmente el salario mínimo en vigor asciende a 1.184 euros mensuales en 14 pagas, lo que supone una percepción de 700 euros anuales más que la establecida en el 2024.