Un emprendedor formidable y decidido

Javier Etcheverría PRESIDENTE DE HONOR DE ABANCA

ECONOMÍA

25 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La concesión a Juan Carlos Escotet del Premio Fernández Latorre, instituido por el Patronato de la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre en memoria del fundador de La Voz de Galicia, considero que es absolutamente merecida. Conocí a Juan Carlos en la primavera del año 2012. Él se había interesado en hablar conmigo, y concertamos una entrevista en Santiago de Compostela. La reunión, convenida en principio para que durara no más de media hora, se extendió a más de dos horas. Esto quiere decir que tuvimos una conversación amplia y fluida. La primera impresión que me causó Juan Carlos Escotet fue muy positiva. Aún hoy recuerdo su mirada clara, sosegada, su forma de hablar, expresiva y convincente, que transmitía franqueza y empatía.

A lo largo de los años transcurridos desde entonces, ha demostrado que es una persona en quien confiar, recta y sensata.

Todo ello se refleja en su actividad como empresario y banquero en Europa y América. Es un emprendedor formidable, decidido, al que le gusta afrontar nuevos retos, muy trabajador, y entregado a sus responsabilidades. Con una gran visión de los negocios, que estudia y valora cuidadosamente, y a los que se entrega con pulso firme y decidida resolución. Además, su preocupación por el bienestar de la sociedad y de sus colaboradores es sincera, como demuestra cada día. Solo hay que recordar su apoyo total a la Obra Social de Abanca, a través de Afundación.

Es decir, que aquella entrevista de la lejana primavera del 2012 dio como fruto una muy grata asociación que, con el paso de los años y el conocimiento mutuo, se transformó en una franca y leal amistad.

No quiero terminar estas líneas sin hablar de una persona fundamental en la vida de Juan Carlos. Si es cierto que detrás de todo gran hombre hay siempre una gran mujer, esa es María Isabel Alviárez, su esposa.

Creo que la conozco lo suficiente como para afirmar que María Isabel es una mujer excepcional, llena de virtudes. Su gran simpatía y su enorme encanto la hacen una persona muy especial y entrañable para todos los que la conocemos. Y todo ello envuelto en un inmenso corazón que destila un constante amor y una inmensa ternura hacia su esposo, sus hijos, su familia y sus amigos.