El coste de comprar a plazos supera el 8 % en intereses

a. c. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

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Los pequeños créditos al consumo se disparan y baten récords de encarecimiento

10 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Tirar de la tarjeta de crédito es una práctica de pago cada vez más cara, aunque sea para pequeñas compras diarias. La financiación al consumo, vinculada a préstamos de menor cuantía para pagos del hogar, ocio o transporte, puede convertirse en una bola de nieve si con el paso del tiempo se acumula una deuda por la que ya se está pagando un 8 % de interés.

Hacía más de un decenio que el coste de estos productos no superaba esa barrera. Y lo hace ahora que los tipos de interés se han adentrado en una escalada desde el 0 % en el que se encontraban hace un año hasta el 4 % actual. Las sucesivas decisiones del Banco Central Europeo (BCE) de elevar los tipos de referencia ha subido las hipotecas, pero también el de los pequeños créditos que usan las familias, incluso en mayor medida de lo que lo ha hecho el euríbor.

El coste medio de financiar una compra se encuentra ya en el 8,1 % (dato de abril), según el Banco de España. Un año antes, esa media de intereses se encontraba en el 6,7 %. Y el mínimo de los últimos años llegó a ser del 5,7 % a finales del 2021.

En el último año y medio, los intereses se han disparado casi un 3 %, lo que supone incrementar el coste de la financiación de cualquier producto. Por ejemplo, si un ciudadano pide un crédito de 6.000 euros a cinco años para adquirir un vehículo de ocasión, hace año y medio habría pagado 900 euros en intereses. Ahora esa operación cuesta 1.300 euros. Es decir, 400 euros más.

A más plazo, más pago

Los intereses también cambian en función del tiempo al que se contrata un crédito. Si es a pagar en 12 meses, los tipos que están aplicando bancos y entidades financieras es del 4,5 %, frente al 2,7 % de hace menos de dos años. Si se trata de un crédito a pagar entre uno y cinco años —los más habituales—, los intereses se ubican en la franja del 8,5 %, la más elevada de la década. Y si el plazo supera los cinco años, los tipos rebasan el 8,5%, según el supervisor. Este incremento afecta también a las tarjetas de crédito a pago aplazado único, las denominadas revolving.

Hasta finales de abril, estas tarjetas cobraban unos intereses superiores al 18 %. De esta forma, retoman la senda alcista después de varios contratiempos judiciales que obligaron a reducir los tipos por debajo del 18 % en los dos últimos años. En su momento, estas tarjetas llegaron a aplicar tipos superiores al 22 %, lo que derivaba en un gasto ingente para las familias que las contrataban.