El Gobierno alemán dará prioridad al transporte de carbón y petróleo en la red ferroviaria

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

ECONOMÍA

WOLFGANG RATTAY | REUTERS

El nivel del Rin sigue bajando, aumentando las restricciones a la navegación y poniendo en peligro el suministro a centrales eléctricas

15 ago 2022 . Actualizado a las 15:36 h.

El nivel de las aguas del Rin, una de las vías fluviales más importantes de Europa, volvió a descender este lunes a causa de la sequía, lo que dificulta cada vez más la navegación y el transporte de materias primas.

En Emmerich, en el oeste de Alemania, cerca de la frontera con Países Bajos, se registró hoy un nivel de tan solo cuatro centímetros, con lo que se batió el récord histórico de siete centímetros de otoño del 2018, según informó la Administración de Vías Fluviales y Navegación (WSV) de Alemania.

Esto no significa que sea esa la profundidad del río, sino que se trata la diferencia estimada entre la superficie de las aguas y el llamado «punto cero» a partir del cual podría interrumpirse la navegación, explica Efe. 

A la altura de Kaub (oeste), el punto más crítico para el transporte de mercancías, todavía no se ha llegado a los niveles mínimos del 2018, cuando se midieron tan solo 25 centímetros, pero de los 37 centímetros registrados este domingo, hoy se cayó a 32.

Aunque se esperan lluvias en las próximas semanas, las autoridades prevén que el nivel de las aguas a corto plazo permanezca bajo y que en este sentido continúen las dificultades.

Según la cadena pública ARD, este lunes la sequía obligó a detener el servicio de ferris para cruzar el Rin a la altura de Nierstein, cerca de Fráncfort (oeste), lo que obligará a muchos automovilistas a dar grandes rodeos para atravesar el río.

Varias empresas de logística han interrumpido ya en gran medida el transporte por vía fluvial, puesto que los buques no pueden llevar apenas carga y tratan de hallar vías alternativas para trasladar las mercancías por carretera o ferrocarril.

La Confederación Alemana de Navegación Fluvial (BDB) destacó que una buena parte de los 10.000 barcos de carga que navegan por ríos, lagos y canales europeos, 2.000 de ellos bajo bandera germana, se encuentran anclados ante los problemas que registra el sector por el bajo nivel de las aguas.

El ministro de Transporte, Volker Wissing, abogó este lunes por reforzar lo antes posible las infraestructuras e implementar proyectos como los que existen para profundizar el lecho del Rin en ciertos puntos problemáticos para la navegación.

«Tenemos que encarar el hecho de que hay que contar con que a largo plazo y debido al cambio climático nos enfrentaremos una y otra vez a situaciones de niveles de agua extremadamente bajos», declaró el ministro liberal al diario Rheinische Post.

El Rin, con 1.230 kms desde su nacimiento en los Alpes suizos hasta su desembocadura en el mar del Norte, es navegable en 883 kilómetros y atraviesa las regiones más industrializadas de Alemania.

Transporte de materias primas

Los problemas de transporte coinciden con un momento crítico para el Gobierno germano, que necesita aprovisionarse combustibles alternativos al gas ruso ante la perspectiva de un corte total del hidrocarburo ruso -el Nord Stream apenas bombea al 20 % de su capacidad-. Por eso el Ejecutivo alemán está buscando alternativas por tierra para mover mercancías como el carbón o el petróleo. Y una de esas opciones es el tren. Sopesa dar prioridad al transporte de materias primas y equipamiento esencial para las centrales de generación, con el fin de evitar una crisis energética mayor. 

Según Reuters, el ministro de Economía, Robert Habeck, ya habría preparado el decreto para priorizar el transporte de estas mercancías por encima del de pasajeros. «Necesitamos medidas extraordinarias para garantizar la seguridad del suministro», explicó en un comunicado. El objetivo último es que las centrales eléctricas puedan recibir a tiempo las materias primas para no interrumpir el abastecimiento de hogares e industrias.