Afectados por el cartel de camiones podrán reclamar indemnizaciones a las filiales de las compañías

C. P. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

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Deberán demostrar que las ilegalidades cometidas por la matriz repercutieron en los productos adquiridos a empresas del grupo

06 oct 2021 . Actualizado a las 13:36 h.

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha avalado este miércoles la decisión de obligar a las filiales de empresas condenadas por el cartel de camiones a asumir el coste de las indemnizaciones vinculadas a los delitos cometidos por sus matrices

Así lo ha dictaminado el Tribunal de Luxemburgo. Los jueces consideran que cualquier perjuicio sufrido a causa de las malas prácticas de la matriz de un grupo pueden permear, por responsabilidad solidaria, hasta las filiales si estas forman parte de la misma unidad empresarial, independientemente de su jurisdicción.

La decisión cierra así la polémica abierta después de que la empresa española Sumal presentara una demanda contra Mercedes Menz Trucks España S.L. (MBTE), filial de Daimler en el país, reclamando una indemnización de 22.204,35 euros por los daños derivados de prácticas anticompetitivas en las que incurrió la compañía y que propiciaron un alza artificial del precio final de los vehículos en el mercado. 

Aunque el Juzgado de lo Mercantil nº 7 de Barcelona desestimó la demanda, alegando que MBTE no era la responsable, sino la matriz Daimler, Sumal recurrió ante la Audiencia Provincial, que trasladó sus dudas al TJUE. Sus magistrados han sido claros al respecto: MBTE es una filial de Daimler, la compañía sancionada por Bruselas. Si Sumal demuestra que forman parte de la misma unidad económica, existiría responsabilidad solidaria entre ambas entidades. Para hacerlo, deberá acreditarse que la ilegalidad cometida por Daimler afecta a los mismos productos que los que comercializó MBTE.  

Antecedentes 

El 19 de julio del 2016 la Comisión Europea acreditó que varias empresas fabricantes de camiones habían llegado a acuerdos durante 14 años para aumentar el coste de estos vehículos en el mercado y trasladar el gasto en nuevas tecnologías menos contaminantes a los clientes. Man, Iveco, MercedesDaf y Volvo-Renault reconocieron los hechos y se les impuso una multa colectiva de casi 3.000 millones de euros. No así Scania, que al negar su participación, no pudo acceder a las rebajas de Bruselas, asumiendo en solitario una multa de 880,5 millones de euros. 

La decisión se tomó por haber violado las normas de competencia de la UE y abrió la puerta a reclamaciones de particulares y empresas afectados.