Yolanda Díaz insiste que se prolongarán «hasta cuando sea necesario» y mientras persista la «incertidumbre sanitaria»
03 sep 2020 . Actualizado a las 20:14 h.Eficiencia y flexibilidad. Son los ingredientes básicos que el Gobierno quiere imprimir al nuevo modelo de los ERTE vinculados a la pandemia. Según anticipó hoy la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, el Ejecutivo planea ceñir la prórroga de este paraguas anticrisis más allá del 30 de septiembre a los sectores más golpeados por la crisis, como son el turismo y las aerolíneas, y a las actividades ligadas a ellos, pero no dudará en pasar el bisturí alrededor de aquellas zonas que sufran rebrotes y abrir la puerta de los ERTE «si hay confinamiento en una localidad, comarca, autonomía o empresas», explicó Díaz.
La medida, que se aplicaría con precisión quirúrgica para ahorrar costes, se debatirá mañana en la mesa tripartita que reunirá en Palma a la ministra, las patronales y los sindicatos. Aunque el Gobierno está dispuesto a abrir la mano, no quiere poner fecha de caducidad a esta tercera prórroga que tanto empresarios como trabajadores exigen prolongar hasta la primavera del 2021. En esta línea, Díaz ha declarado que los ERTE durarán «hasta cuando sea necesario» y mientras persista la «incertidumbre sanitaria». ¿Cuándo llegará esa certidumbre? «Mientras no haya una vacuna, no hay ninguna certeza», zanjó.
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, alertó hoy del riesgo de quedarse cortos con el ámbito de cobertura de los ERTE, según recoge Colpisa. Por eso pidió al Gobierno que acote y «defina» las actividades que estarán vinculadas al turismo y, por tanto, se verían beneficiadas por la prórroga. También para identificar a aquellas que el Ejecutivo podría dejar en la estacada si no afina el tiro, como las empresas de servicios de hoteles o la industria aeronáutica. Díaz apuntó a negocios como supermercados, tiendas o agencias de viaje, entre otros, como potenciales beneficiarios.
Cuantía de las prestaciones
Otra de las cuestiones que deberán dirimir es hasta dónde alcanzará la prestación del ERTE a cargo del Estado. El gasto asociado a esta protección social es algo que «está encima de la mesa guste, o no», admitió Garamendi. Hasta ahora el 70 % de la base reguladora corría a cargo de las arcas públicas. No obstante, a partir del séptimo mes, esa cuantía se reduce por ley al 50 %. Díaz insiste en que la intención del Gobierno es que las rentas de los 800.000 trabajadores que se verán pronto en esta tesitura no sufran recortes: «Es una merma sustancial», ha explicado la ministra. «Tenemos mucho interés en que este elemento se corrija. Nuestra voluntad es mantener la protección en el 70 %», indicó.
La última pata del debate tiene que ver con la modernización de los ERTE. La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, quiere replicar el modelo alemán y vincular las ayudas a condiciones de apoyo al empleo, la formación y los ajustes empresariales. Una herramienta más para luchar contra la dualidad del mercado laboral español.