«Económicamente, no nos mereció la pena»

Patricia Calveiro Iglesias
p. Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

XOAN A. SOLER

09 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El miércoles abrió sus puertas una de las tiendas de deporte más conocidas de Compostela, Deportes Caneda. Víctor Caneda (hijo) reconoce que la idea inicial era empezar el lunes, como la mayoría, pero decidieron reanudar la actividad antes porque «la gente nos escribía al Facebook y nos llamaba para dar servicio». Con 8 de las 10 personas en plantilla en un ERTE, «económicamente, no nos compensó abrir. Tienes que pagar a proveedores, alquileres... pero menos rentable es quedarse en casa. Así aprovechas para cambiar escaparates e ir adelantando trabajo entre cliente y cliente», sostiene. El primer día, con un horario reducido (seis horas entre mañana y tarde), él y su padre atendieron a media docena de personas con cita previa. «De hecho, me sorprendió la cantidad de gente que se adaptó a este sistema en un sector como el nuestro. Por la tienda vienen madres que necesitan unas zapatillas nuevas para los niños u otros que las quieren para pasear», indica. Donde sí hubo un repunte fue en las ventas on-line, destaca: «Los primeros días se frenaron bruscamente porque la gente no estaba como para comprar ropa de deporte; pero, a partir de la segunda o tercera semana, cambió con el bum de la actividad física en casa». ¿El producto estrella? «Las bicis estáticas, cintas y rodillos para pedalear sin salir de casa, y también las pesas de vinilo; pero todo esto está bastante agotado», comenta, por lo que ni por esas se hizo buena caja en la fase 0.