Grupo Caamaño vende un edficio en Madrid para invertir más en Galicia

D. Casas REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Javier de Paz Garcia

El holding gallego quiere reposicionar su actividad inmobiliaria e industrial en la comunidad

13 jun 2019 . Actualizado a las 20:47 h.

Apenas seis años de antigüedad y enmarcado en un segmento del sector inmobiliario con gran atractivo. Así es el edificio de apartamentos turísticos que el holding gallego Grupo Caamaño acaba de vender al fondo Greystar Real State Partners en pleno centro de Madrid. La operación, de la que no ha trascendido su cuantía, está motivada por la decisión de la sociedad de desprenderse de activos para reorientar sus inversiones industriales e inmobiliarias de nuevo hacia Galicia, donde tiene su sede y su principal centro productivo (junto con el de Shanghái).

Para el comprador, el acuerdo le permite penetrar en el mercado del alquiler residencial en España y disponer de un inmueble de arquitectura moderna y de nueva planta ya en explotación, en pleno corazón de la capital.

Situado en el entorno de la plaza del Callao y construido en el año 2013, el inmueble ocupa el solar del antiguo Banco Atlántico y cuenta con 97 apartamentos de entre uno y cuatro dormitorios, distribuidos en 11 plantas y explotados en la actualidad como alojamientos turísticos de alto valor. Asimismo, dispone de zonas comunes con gimnasio y piscina con vistas al skyline de Madrid.

Lo que sí se ha reservado Grupo Caamaño es la propiedad y la gestión del párking situado en el edificio, el mayor aparcamiento robotizado del país. Este espacio dispone de 320 plazas y cuenta con cinco mecanismos automatizados de almacenamiento, que distribuyen los vehículos en ocho niveles, una de las mejoras infraestructuras para estacionar en el centro, que se ha revalorizado desde la entrada en vigor de Madrid Central, el plan de peatonalización de esta área de la ciudad, que restringe la circulación de vehículos de los no residentes y que solo permite acceder al área vedada a aquellos conductores que vayan a estacionar en aparcamientos como este.

La venta del edificio, según fuentes del grupo, significa la apertura de una nueva etapa en la que la compañía quiere potenciar su área industrial e inmobiliaria en Galicia.

De hecho, la parte industrial representa un eslabón significativo en la facturación de la firma -cerró el 2018 con una cifra global de 166,8 millones de euros-, especializada en el diseño, fabricación y montaje de centros comerciales, tiendas de retail, dotación de hoteles, etc.

Solo en la planta de Culleredo da empleo a 850 trabajadores, mientras que en su centro productivo de Shanghái ocupa a 250 profesionales. Entre sus previsiones destaca la ampliación del centro productivo gallego y la potenciación de proyectos inmobiliarios en el área de A Coruña.