Galicia asesora a Asturias y al País Vasco para introducir el porco celta y mejorar el bosque

m. b. SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Álvaro Vaquero

Con este  proyecto se pretende incrementar el uso múltiple del territorio con la mejora de la rentabilidad de las plantaciones

19 abr 2018 . Actualizado a las 10:58 h.

El porco celta, una raza autóctona gallega, cotiza al alza. Fue predominante en Galicia a mediados del pasado siglo, pero la introducción de especies foráneas que ofrecían mayor rendimiento lo abocó a la extinción. Esa era la foto de 1999, cuando nació la Asociación de Criadores de Ganado Porcino Celta (Asorpocel).

Hoy hay más de 130 explotaciones en Galicia de una raza que se cría al aire libre, en bosques. Precisamente en colaboración con Asturias y el País Vasco, Galicia está desarrollando un proyecto de investigación sobre el porco celta. Se lleva a cabo en el Centro de Investigación Forestal de Lourizán, dependiente de Medio Rural, que estudia cuál es la carga ideal de este tipo de ganado para mejorar la sostenibilidad de los bosques de castaño. El proyecto arrancó hace ya dos años. En mayo del 2017, los promotores de la iniciativa se desplazaron a ver el ensayo práctico instalado en un monte vecinal de Rois.

El objetivo era comprobar el efecto que las piaras en régimen extensivo -las habituales en el cerdo celta- tienen sobre el medio y compararlas con los regímenes semiextensivos. El estudio lleva por título Sostenibilidad de sistemas silvopastorales de frondosas caducifolias iberoatlánticas con razas autóctonas de cerdo en régimen extensivo. E incluye cinco ensayos situados en carballeiras y soutos repartidos en las tres comunidades autónomas implicadas.

«O obxectivo global é implementar sistemas silvopastorais con razas autóctonas de porcino de alta calidade de carne en réxime de explotación extensivo e cun aproveitamento final de froito para a alimentación animal», explican desde Medio Rural. Con el proyecto, que acaba este 2018, se pretende incrementar el uso múltiple del territorio con la mejora de la rentabilidad de estas plantaciones; se estudian valores como la biodiversidad de la flora vascular, el arbolado adulto, los daños causados por los animales, la regeneración de las especies arbóreas, la fertilidad y la compactación. También se analizará el ciclo del carbono y la salud del suelo, la biomasa de sotobosque, las hierbas y la producción de frutos (castañas, bellotas), así como la sanidad animal y la influencia de la nutrición en extensivo en la producción de porco celta.