Las tres grandes eléctricas ganan 5.600 millones tras subir el recibo un 10 %

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Santi M. Amil

El encarecimiento de la electricidad en el 2017 no amortiguó la caída de ingresos a causa de la escasa producción hidráulica por la sequía

06 mar 2018 . Actualizado a las 15:33 h.

Tres grandes compañías controlan el mercado nacional de la electricidad, desde la generación, pasando por la distribución, hasta la comercialización de la energía. Las tres acaban de presentar los resultados del 2017, que será recordado como el del tarifazo eléctrico, pues se despidió con un alza del 10 % en la factura de la luz para una familia media. Pues ese incremento no se reflejó en la misma proporción en las ganancias obtenidas por Iberdrola, Gas Natural Fenosa y Endesa. Entre las tres se embolsaron 5.627 millones -solo Iberdrola obtuvo casi tanto dinero como las otras dos juntas-, que fueron un 3 % más que el beneficio neto logrado por el trío en el 2016.

No es que el mercado nacional no sea un buen negocio, sino que los posibles rendimientos derivados de la comercialización de energía eléctrica a los consumidores finales no amortiguaron el impacto de otros factores que impidieron a las empresas ganar aún más dinero en España. Por ejemplo, el beneficio de Iberdrola hubiera sido todavía mayor (aumentó un 3,6 %) si durante el 2017 hubiera llovido con normalidad. El parque de centrales hidráulicas de esta compañía (en Galicia explota una veintena en el río Sil) no paró, pero casi. La producción se desplomó un 57 % y eso, claro, se tradujo en mucho menos dinero por la venta de electricidad. La propia Iberdrola atribuyó buena parte de sus ganancias a los negocios de redes en Estados Unidos.

Gas Natural Fenosa, Endesa e Iberdrola obtuvieron 50.000 millones en los últimos siete años En el caso de Endesa, que, como Iberdrola, incrementó su beneficio otro 3,6 %, el aumento de los precios en el mercado eléctrico el año pasado impactó sobre sus cuentas porque la compañía también compra energía para vendérsela luego a sus clientes, o sea, no produce tanta como comercializa, y por tanto también tuvo que pagar más dinero por ella.

A Gas Natural Fenosa le pasó algo muy parecido a lo de Iberdrola, pues su división hidráulica también es muy potente. Con un parque de centrales en Galicia similar al de su competidora, la producción se desplomó un 70 %.

En los casos de Iberdrola y de Endesa, buena parte de sus rendimientos procedieron también de su negocio internacional, especialmente poderoso en la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán. Endesa tiene las alas cortadas desde que su propietaria (la eléctrica estatal italiana Enel) decidió quedarse con su negocio latinoamericano. El impacto que supuso esta descapitalización se puede ver con claridad en el gráfico que acompaña esta información. En él se ve el hundimiento del beneficio de la eléctrica desde el 2015. A partir de entonces, su actividad se limita a España y a Portugal.

A pesar de todos los pesares, las tres superaron los 50.000 millones de ganancias en los últimos ocho años. Así, sumaron 8.137 millones en el 2010; en el 2011, 6.342; en el 2012, 7.000; en el 2013, 5.900; en el 2014, 7.100; en el 2015, 5.000; y 5.463 en el 2016.