Ana Peris, directora de Gas Natural Fenosa Renovables: «Va a ser un poco empacho de parques»

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

EDUARDO PEREZ

La compañía tiene que construir otras siete instalaciones eólicas en Galicia para que los molinos giren ya en el 2020

18 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

No es gallega, pero casi casi. Ana Peris Caminero nació en Madrid, pero se crio en A Coruña, adonde se trasladó su familia cuando ella tenía 1 año de vida. Su carrera profesional también se forjó aquí, en la empresa Fuerzas Eléctricas del Noroeste SA, Fenosa, adquirida hace diez años por Gas Natural. Y ahí sigue, ya como directora de Gas Natural Fenosa Renovables. La compañía se prepara para invertir alrededor de 700 millones para construir una veintena de parques eólicos en España (siete en Galicia) que tendrán que empezar a producir energía justo dentro de dos años. El Gobierno viene ahora con prisas.

-Pero ¿les va a dar tiempo?

-Nos estamos organizando para que sea así. Es más largo el proceso de tramitación de los proyectos que la construcción en sí. Pero todos los parques de Galicia estaban ya en cartera (proceden del concurso eólico del 2010 y algunos incluso de antes) con mucha tramitación ya hecha. De algunos solo nos faltaban las autorizaciones administrativas y las licencias de ejecución. Calculamos que para las obras en sí dispondremos de nueve meses de plazo y lo que haremos será reforzar las cuadrillas, y así sí se puede hacer. El primero, de hecho, lo empezamos ya a principios de marzo.

-¿En Galicia?

-No, en Extremadura. En Galicia empezaremos en julio o así. Porque hemos optado por empezar varios a la vez por zonas para ir encadenando los trabajos.

-O sea, que necesitarán muchísima mano de obra.

-Calculamos que precisaremos 500 puestos de trabajo durante los nueve meses que durará la fase de ejecución y montaje.

-¿Han tenido dificultades para encontrar tanta mano de obra con tan poco tiempo?

-No, pero porque ya intentamos no tener ese tipo de problemas. Lo llevábamos planificando desde antes ya de las subastas de renovables e inmediatamente después de resultar adjudicatarios nos pusimos a encargar los aerogeneradores y luego ya los trabajos. Lo que nos dicen los fabricantes y las contratas es que estamos siendo de los primeros en firmar contratos e iniciar obras.

-¿Habrá contratistas gallegos?

-Los fabricantes son Vestas para los parques de A Coruña y Gamesa para los de Lugo. La obra civil sí la harán empresas locales.

-Con esos siete nuevos parques, ¿cuánto peso ganará Galicia dentro de su división?

-Ya es una de las comunidades más importantes para nosotros y con este volumen de megavatios adicional, del orden de 233, seguirá siéndolo. Tenemos la mayor concentración de potencia entre Galicia, Castilla y León y Castilla-La Mancha y en esas tres volvemos a centrar el crecimiento.

-¿Es más fácil construir un parque en Castilla y León que aquí?

-Hay algunas diferencias. En Galicia es distinto conseguir los terrenos, por ejemplo, porque son más pequeños y están en manos de muchos más propietarios. Otra diferencia es que los expedientes de parques van por un lado y los de las líneas eléctricas de evacuación, por otro, y los tienes que llevar en paralelo, cada uno con sus trámites ambientales... En otras comunidades va todo junto.

-¿Está llegando Galicia al tope de desarrollo eólico?

-No, porque como la tecnología está evolucionando tanto puede aprovechar zonas nuevas que hasta ahora no se podía.

-Vale, pero ¿quedan ya pocos emplazamientos para montar parques eólicos?

-Sigue habiendo muchos, pero el cuello de botella está en dónde hay evacuación eléctrica disponible.

-¿Qué le parece que Iberdrola haya anunciado el cierre de sus centrales térmicas dentro de dos años para que toda su producción sera renovable? ¿Le da envidia?

-Cada compañía tiene su propia estrategia y la de Iberdrola la lleva fraguando muchos años. Nosotros tenemos otro mix de generación y otra estrategia. Todo lo que sea crecer en renovables nos encanta, pero para crecer no es necesario prescindir de otras tecnologías. No creo que esté asociado directamente.

-Pero como estrategia, ¿qué le parece?

-Yo creo que en Gas Natural Fenosa tendríamos que crecer más en renovables y ya lo vamos a hacer, porque sumaremos 1.000 megavatios en los próximos dos años en España.

-Pero ¿tienen algún horizonte concreto? Endesa quiere prescindir del carbón en el 2050.

-Nuestro plan estratégico va a salir en los próximos meses y ahí se especificarán los objetivos. En cualquier caso, parte del funcionamiento de las centrales de carbón ya está condicionado por las directivas europeas de limitación de emisiones.

-Sí, como la central de carbón de Meirama: ¿sabe qué va a pasar con ella?

-No, no está en nuestro ámbito de responsabilidad.

-¿Por qué la subasta de renovables ha revitalizado el sector tras varios años de parón?

-Porque antes de la subasta no se sabía muy bien qué régimen se aplicaba. Ahora tenemos garantizado un marco retributivo, de modo que si bajase mucho el precio de mercado te aparecería un complemento económico. Eso, a la hora de ir a buscar financiación, por ejemplo, es importante. Desde luego, la subasta ha desatascado el sector, le ha dado seguridad otra vez.

-Gas Natural Fenosa también va a construir plantas fotovoltaicas en el sur: ¿se va a desarrollar al fin esa tecnología?

-Se apostó por ella en un primer momento, cuando la tecnología no estaba madura y cuando la inversión era tres o cuatro veces mayor que la eólica y, por ello, con unas primas muy altas. Tras la subasta de julio hay una regulación y los costes están bajando. Yo creo que va a crecer, tanto las plantas de suelo como en los tejados de las fábricas y de las casas.

-¿A pesar del impuesto al autoconsumo?

-Cada cosa que añades afecta a los demás costes del sector eléctrico: no se parte cero como en otros países que no tienen tantas cargas.

-Trabaja en una empresa con parques eólicos y centrales hidráulicas, pero también con plantas de carbón o ciclos de gas. ¿Discute alguna vez con sus compañeros de los departamentos de no renovables?

-Discusiones no, todas las tecnologías son muy complementarias. Pero es verdad que hay diferencias sobre cuáles son las palancas de operación de cada una. Los que tienen agua y las presas llenas, o los que trabajan con las térmicas, saben cuándo van a generar electricidad. Mientras que nuestras previsiones más acertadas son a tres días. Luego puede venir una ciclogénesis y se acabó.

-Ya. Se lo preguntaba porque, cuando el Gobierno acometió la reforma energética, medio culpó a las renovables de generar un agujero en el sistema eléctrico que luego soportaron, además de los consumidores, las eléctricas convencionales. Pero es que son la misma empresa.

-En realidad es la regulación la que favorece a veces artificialmente a unas o a otras. Hubo primero una decisión para desarrollar las renovables y luego otra para que ese coste lo soportase el sector eléctrico. En otros países se tomaron esas mismas decisiones, pero de otra manera.

-¿Cree que hay un exceso de regulación?

-Sí.

-Y ¿de mala regulación?

-No, mala, no, porque hay muchas cosas que funcionan muy bien, pero hay mucha intervención, más que en otros países. Creo que tenemos una regulación complicada porque tenemos un sector complejo, cada vez más interrelacionado con otros, y es muy difícil hacer una regulación sencilla cuando quieres abarcar tantas, tantas cosas.

-En estos años de parón renovable, desapareció mucho tejido industrial: ¿cree que puede recuperarse?

-A ver, no se perdió todo lo que se había creado, porque cuando hemos ido a otros países lo hicimos de la mano de mucha empresa española. El sector no se ha parado, se han seguido haciendo cosas, pero en otros sitios. Los parques que vamos a construir ahora van a tener muchísima mejor calidad. Sí que va a ser un poco empacho, hubiese sido mejor que tuviéramos tres años en lugar de dos para ejecutar estos proyectos, o que las subastas fuesen más pequeñas. Pero creemos que va a haber un crecimiento eólico posterior, no al ritmo de los dos próximos años, pero se van a seguir haciendo cosas.