Más de cien banqueros están procesados por desmanes que costaron 4.000 millones

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Fernando Villar

Anticorrupción investiga cuatro operaciones en las cajas gallegas tras descartar otras nueve sospechosas

17 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde los altos directivos de una pequeña caja catalana, la de Penedés, hasta un gobernador del Banco de España, algo más un centenar de banqueros, consejeros o altos cargos de entidades financieras han pasado desde el 2014 por la Audiencia Nacional para dar cuenta de sus desmanes -por acción u omisión- durante los años que terminaron por precipitar la gran crisis bancaria de este país. Fueron operaciones de crédito muy cuestionables, con pocas garantías o sin los informes correspondientes, sin explicaciones al consejo, o sobresueldos cuando la entidad en cuestión estaba en el alambre (como las cajas gallegas o Bankia).

Esas operaciones cuestionables superan los 4.000 millones de euros, según la recopilación de datos que han ido ofreciendo la Audiencia Nacional y el FROB, el fondo público de rescate que ha remitido a la Fiscalía Anticorrupción casos de Caja Madrid, Caixa Galicia, Caixanova, Caixa Catalunya, Sa Nostra, Bancaja, Caja Granada... Y otras anteriores de CCM o la CAM. Un goteo constante, hasta ayer mismo.

La mala praxis bancaria, según el informe del Tribunal de Cuentas, ha costado a España bastante más que esos 4.000 millones: suman unos 120.000 entre avales del Estado, garantías ante quebrantos futuros en entidades subastadas, y la propia inyección de fondos de la UE.

Aparentemente, la respuesta judicial ha sido de mucho ruido y pocas nueces. De todos esos directivos procesados, ese centenar largo, solo cinco, todos vinculados a Caixanova (con Gayoso y Pego al frente), han terminado en prisión. Para el la condena ha sido a dos o menos años de prisión; o simplemente una sanción. Penas de las llamadas de Telediario. Caso de Hernández Moltó, el presidente de la primera caja intervenida, la de Castilla-La Mancha. Similar para las black de Caja Madrid, donde 65 directivos, entre ellos Blesa y Rato, tuvieron castigos casi simbólicos.

Pero en esa relación del centenar largo de procesados no están todos los que fueron. Va a crecer. Aún quedan por pasar, y ser juzgados, quienes encabezaron la CAM, un agujero negro en el sistema bancario. Y quizá nuevos directivos de las cajas gallegas. Porque, según explican fuentes judiciales, hay cuatro procesos judicializados tras denuncias del FROB, dos de Caixa Galicia y otras dos de Caixanova. Alguno puede terminar en la Audiencia Nacional si Anticorrupción ve materia para ello tras meses de investigación. Están ahí las millonarias pérdidas de Astroc o una inversión inmobiliaria en Rivas-Vaciamadrid. Otras investigaciones, todas vinculadas al ladrillo, han terminado en el cajón; otras nueve operaciones cuestionables o se han archivado por falta de pruebas o han prescrito directamente, según las fuentes. Entre el 2014 y el 2015, el FROB remitió a la Fiscalía 13 inversiones que provocaron un quebranto de 988 millones en una entidad cuya reestructuración costó más de 9.100.