El paro entre los mayores de 55 se cronifica en Galicia tras repuntar un 50 % en la crisis

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

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Reciclaje de conocimientos, actitud y flexibilidad, claves para recolocarse a partir de esa edad

15 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Consejo Económico y Social alertaba hace ya dos años de que España estaba prestando poca atención al drama del desempleo entre los trabajadores de mayor edad, eclipsado en gran medida por otro problema no menos importante, el paro juvenil. Y los datos confirman que la situación se ha cronificado. En el caso de Galicia, según la última Encuesta de Población Activa (EPA), de junio, había más de 27.000 mayores de 55 años en situación de desempleo, un 50 % más que en los primeros compases de la recesión, con 13.200 parados sénior al cierre del 2009. Y no se logra romper esa barrera de los 25.000 desde hace más de cuatro años.

Aunque la cifra de la última EPA no es la más elevada de los últimos años -el número de desempleados mayores no dejó de crecer en Galicia hasta alcanzar su techo en el 2014, frisando las 30.000 personas-, lo cierto es que su reducción para volver a niveles previos a la crisis está siendo muy lenta, pese a la mejora del mercado laboral al calor de la recuperación económica.

Además de su considerable volumen -de los casi 223.000 desempleados computados en la comunidad más de 27.000 superan los 55 años, es decir el 12 %- otro aspecto preocupante es que los veteranos son uno de los colectivos más numerosos entre los parados de larga duración, es decir, los que llevan más de un año buscando empleo. En esta situación están 20.300 mayores de 55 en Galicia, donde el grupo de personas que llevan más tiempo desempleadas supera las 118.000.

Otro indicador de que, junto con los más jóvenes, los más veteranos son los que mayores problemas tienen para encontrar su espacio en el mercado laboral es el de la afiliación a la Seguridad Social. La cifra de cotizantes en alta laboral en junio en la comunidad se situó en 912.735 personas y todos los grupos de edad -menos los jóvenes hasta 29 años y los mayores de 55- superaron los 100.000 afiliados.

Volver al trabajar: obstáculos

¿Qué explica que resulte tan complicado recolocarse cuantos más años se cumplen? Marcos Huergo, director adjunto de Lee Hecht Harrison -división de Adecco especializada en recolocación-, matiza que es «difícil analizar cómo afecta la edad a la empleabilidad sin tener en cuenta la posición y el sector del que hablamos, ya que 55 años puede ser una edad muy avanzada para determinados cargos pero perfecta para otros, como es el caso de los directivos, tanto por experiencia como por responsabilidad». Pero dejando a un lado que en sectores cualificados la edad no es necesariamente un factor de exclusión, los expertos coinciden en señalar como principal barrera «la desactualización de los conocimientos».

«Si hablamos de limitaciones, la principal es el desfase de conocimientos, como consecuencia de la falta de preocupación por la carrera laboral, que hace que nos olvidemos de reciclarnos y mejorar nuestro nivel de empleabilidad», apunta Huergo, para sumar otros factores que complican el reenganche laboral, como la resistencia a los cambios, la precarización -tanto en la duración del contrato como en el salario- o la escasa movilidad geográfica y funcional.

¿Qué hacer para recolocarse?

«Es fundamental tener una actitud positiva e intentar no decaer», sostiene María Hermo, responsable de recursos humanos y cofundadora de Galejobs, portal de empleo específico para Galicia. Explica que «el desánimo se transmite tanto por la voz, en una entrevista telefónica, como por los gestos y la postura corporal en la presencial. Y aunque sabemos que es difícil seguir sonriendo con las dificultades que afrontan, es importante, porque los entrevistadores buscan para su equipo un o una profesional que contagie entusiasmo y ganas de aportar para hacer la empresa mejor», añade.

Al primer paso, la actitud, le sigue la formación. «Romper la brecha digital asociada a la edad es clave», insiste Hermo, a lo que Marcos Huergo añade la importancia de la actualización continua de los conocimientos. «Hay que seguir invirtiendo siempre en nuestro valor como trabajadores, independientemente de si tienes o no empleo. Pero se hace muy poco, como demuestra que los fondos de los planes de formación continua para trabajadores en activo suelan quedar desiertos», comentan en Lee Hecht Harrison.

La Fundación Randstad en su guía de herramientas para la búsqueda de empleo incluye la importancia de destacar y poner en valor la experiencia profesional previa, además de apoyarse en la red de contactos cultivada a lo largo de los años para encontrar un nuevo empleo. También son de ayuda, como apunta Hermo desde Galejobs, las webs y portales de empleo existentes, en los que Randstad destaca los específicos para demandantes de mayor edad, como EmpleoSenior o encuentraempleomayoresde50.org.

El emprendimiento es otra baza para acceder al mercado laboral, pero Galejobs recomienda «no emprender por desesperación». Y una última recomendación de los especialistas: ser flexible y «adaptarse».

El colectivo de parados mayores no logra bajar de los 25.000 desde hace cuatro años