La cooperativa invierte tres millones en una planta de biomasa que transformará restos avícolas en vapor
06 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El centro de producción que Coren tiene en la localidad ourensana de Santa Cruz de Arrabaldo fabricará su propia energía. El martes se inauguró en sus instalaciones, donde trabajan un millar de personas, una moderna planta de biomasa ganadera que aprovechará los residuos que generan las explotaciones avícolas de la cooperativa y los transformará en energía térmica, concretamente vapor, que se aplicará a los procesos productivos del centro.
La instalación, la primera de estas características que se pone en marcha en Galicia, ha supuesto una inversión de tres millones de euros de los que 500.000 han sido financiados por la Xunta, a través del Inega. Su puesta en marcha permitirá dar salida a los residuos de las granjas de pollos, convirtiendo en combustible los materiales que se utilizan para que las aves descansen, generalmente virutas, cáscaras de arroz o paja.
Tras su traslado en camiones a la planta de Santa Cruz, los restos serán transformados en energía gracias a una caldera que generará el equivalente a las necesidades de más de 5.500 viviendas. Esa energía térmica servirá para satisfacer el 60 % de la demanda diaria que tiene la instalación, mientras que los gases generados en la combustión serán filtrados para «garantizar cero emisiones a la atmósfera». De hecho, Coren calcula que gracias a este nuevo sistema evitarán la emisión de 7.500 toneladas de CO2 . La planta es el resultado de un proyecto de I+D en el que también participa Energylab, una fundación para la eficiencia energética con la que se seguirá colaborando para el desarrollo de nuevas líneas de investigación que permitan en un futuro aprovechar otro tipo de residuos agrícolas, incluidos los purines.
«Hemos puesto en marcha una planta de tecnología puntera con la que vamos a tener un nivel cero de emisiones a la atmósfera», aseguró Manuel Gómez-Franqueira, presidente de Coren, durante la inauguración. Recordó que la apuesta de la cooperativa pasa por seguir siendo líderes a nivel europeo. La nueva instalación energética «supondrá un coste para Coren, pero se trata de un coste soportable a la vez que imprescindible, porque volvemos a situarnos en la vanguardia de las ideas», explicó.
El presidente de la Xunta, por su parte, afirmó: «Estamos ante un proxecto sustentable que vai permitir dar enerxía térmica a unha planta sen que iso supoña ningún impacto no presente, senón un investimento no futuro». «Esta planta é pioneira, pero pretendemos que non sexa a única e que outras plantas poidan utilizar residuos agrícolas, gandeiros e forestais e poñer así en valor os seus propios recursos», adelantó Alberto Núñez Feijoo.
La central de biomasa de Coren nace diez años después de la puesta en marcha de otro centro para transformar purines en electricidad, que quebró tras la reforma energética del Gobierno central.