La guerra hipotecaria se recrudece con préstamos a tipo fijo

G. L. Redacción / La Voz

ECONOMÍA

12 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Parece paradójico en un momento en el que el euríbor se arrastra por su suelo histórico, sin visos de levantar cabeza al menos mientras el BCE siga inundando el mercado de liquidez, pero las hipotecas a tipo fijo han irrumpido con fuerza en la guerra que desde hace meses libra la banca española para mejorar sus ingresos y ganar cuota de mercado. Las recientes ofertas de Sabadell o Kutxabank, que han lanzado préstamos con intereses fijos por debajo del 3 %, han colocado en el mercado productos capaces de competir en condiciones con las hipotecas variables, con un plus añadido: la seguridad de saber de antemano la cuota mensual que se pagará durante los veinte o treinta años de amortización sin temor a que una inesperada escalada del euríbor durante la vida del préstamo provoque un susto.

Y, en esto, parece que los mensajes de la recuperación todavía no han conseguido borrar las lecciones que deja tras de sí la última crisis financiera ni la sangría de desahucios. Desde las entidades que comercializan estas hipotecas a tipo fijo explican que apostaron por este producto porque eran los propios clientes los que preguntaban por ellos en las oficinas. «Antes eran una parte residual del crédito hipotecario, oscilaban entre el 5 y el 10 %, pero hoy en día ya suponen una cuarta parte del total de préstamos concedidos», explican desde uno de esos bancos.

Seguridad y precio

Julio Rodríguez, expresidente del Banco Hipotecario y miembro de Economistas Frente a la Crisis, recuerda que «los bancos están cargados de dinero barato» gracias a las políticas del BCE, que hacen prever que los tipos de interés se mantendrán bajos salvo algún movimiento sorpresa desde Estados Unidos. Pero no duda en asegurar que «si me dan una hipoteca fija en torno al 2,75 o 3 %, yo la cogería, son tipos muy bajos», porque los diferenciales que hoy se están firmando en los préstamos variables, que suman de media un punto y medio al euríbor podrían dar más de un susto a medio y largo plazo.

Y es que, además de seguridad, las hipotecas fijas compiten en precio. El 40 % de las hipotecas más baratas que se comercializan actualmente tienen un interés invariable para toda su vida útil, según un estudio realizado por el comparador Kelisto, que establece los elementos clave que el consumidor debe valorar para decidirse por una u otra modalidad. Entre ellos, destacan el plazo máximo, habitualmente más corto en el caso de las hipotecas a tipo fijo que se encarecen si se estiran los tiempos de devolución, y el porcentaje máximo financiable, aunque este se ha igualado ya en el 80 %.