Romana deja por sorpresa la Sareb tras un fuerte desgaste

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Echegoyen relevará a Romana.
Echegoyen relevará a Romana.

Llegó a la presidencia de la mano del ministro de Economía, a quien le une una amistad personal

27 ene 2015 . Actualizado a las 03:00 h.

La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), más conocida como banco malo, tiene desde ayer nuevo presidente. El hasta ahora consejero delegado, Jaime Echegoyen, sustituye a Belén Romana, que ayer presentó por sorpresa su dimisión ante el consejo de administración, reunido de forma extraordinaria tras ser convocado en la tarde del domingo sin informar del motivo.

Aunque no han trascendido las razones, el abandono de Romana ha causado estupor en el entorno de la Sareb, donde nadie esperaba un anuncio semejante. En cualquier caso, fuentes próximas al consejo apuntaron que el momento actual era especialmente adecuado para su salida, porque reina la calma dentro de la entidad, después de que el pasado diciembre se realizase con éxito la macro adjudicación estrella de tres carteras de créditos y promociones inmobiliarias, por un importe total de 41.200 millones de euros, que ahora gestionarán y comercializarán tres fondos.

Los dos años de Romana al frente del banco malo -sobre el que ella insistía en que «ni es banco, ni es malo»- han sido de un fuerte desgaste para la presidenta, jalonados por constantes tensiones y enfrentamientos, tanto dentro como fuera de la entidad. Las primeras acabaron provocando una auténtica desbandada en la cúpula de la Sareb, con su número dos, Walter de Luna, a la cabeza, seguida de consejeros y directivos. Y entre las batallas externas destacan los enfrentamientos con el Banco de España y el FROB a cuenta de las provisiones exigidas, que tiñeron de rojo las cuentas de la sociedad.

Romana llegó a la presidencia de la Sareb de la mano del ministro de Economía, Luis de Guindos, a quien le une una amistad personal. Fuentes consultadas señalan que De Guindos le está buscando «acomodo» en Bruselas, algo que ya había intentado sin éxito, previamente al banco malo, en el BCE -al tratar de salvar el sillón de consejero que ocupaba José Manuel González-Páramo- y después en la CNMV, donde Elvira Rodríguez acabó asumiendo la presidencia. Respecto a Echegoyen, será presidente ejecutivo, por lo que no se cubrirá su puesto como consejero delegado, sino únicamente como miembro del consejo de administración.