¿Cómo funciona el programa de compra de deuda del BCE?

La Voz EFE | AFP

ECONOMÍA

KAI PFAFFENBACH | Reuters

Para contentar a Alemania, preocupada por tener que asumir el riesgo de impago de la deuda italiana o chipriota, solo en el 20% de los títulos se compartirán los riesgos

22 ene 2015 . Actualizado a las 20:17 h.

El Banco Central Europeo anunció este jueves el esperado programa de compra masiva de deuda pública y privada, la denominada «expansión cuantitativa (EC)» a la europea. Estas son las grandes líneas y modalidades.

¿Qué es?

Como la Fed o el Banco de Japón antes, el BCE va a comprar deuda, tanto pública -los títulos de deuda soberana emitidos por los Estados de la zona euro y las instituciones europeas - y privada. La compra de deuda privada en realidad ya empezó el otoño pasado con las operaciones de algunos productos financieros, como la deuda garantizada y los ABS, los valores respaldados por activos.

El objetivo es provocar un círculo virtuoso: con el efecto de la fuerte demanda, el valor de la deuda aumenta y automáticamente el rendimiento baja lo que hace que los bancos inviertan en otros activos, como otorgar crédito a las empresas y consumidores. Los intereses bajos hacen a su vez que estos, en vez de dejar el dinero en cuentas bancarias que no aportan casi ningún rendimiento, inviertan y consuman. Al final de la cadena, se pretende que revierta en la actividad económica y en la subida de los precios.

La inyección de liquidez incide también en el valor de la moneda. Como las tasas son bajas, las colocaciones en la zona euro dejan de ser interesantes para los inversores de otras regiones, y el dinero se va de la unión monetaria, lo que que contribuye a la devaluación del euro con relación a otras monedas. Esto favorece a las empresas europeas exportadoras, pero encarece las importaciones, lo que hace subir los precios. Draghi aseguró que la inflación empezará a subir gradualmente a partir de este año.

¿Cuánto?

El BCE está dispuesta a desembolsar 60.000 millones de euros por mes al menos hasta septiembre del 2016, lo que representa 1,140 billones de euros. Esto corresponde a un poco más del 10% del conjunto de la masa monetaria en circulación en la zona euro en este momento. La cifra comprende las compras de ABS y deuda garantizada. Las compras podrían extenderse más allá de septiembre del 2016.

La distribución de las compras por país será la clave de la repartición del capital del BCE, que está en función del peso de cada economía del bloque monetario. En la cesta final habrá un máximo de un cuarto de títulos alemanes, 20% de activos franceses, etc, según el peso de estos países respectivos en el capital del BCE que tienen los países de la zona euro.

¿Cómo?

La mayor parte de las compras (92%) la efectuarán los bancos centrales nacionales de los 19 países de la zona euro. Para incorporar las reticencias de Alemania, preocupada por tener que asumir el riesgo de impago de deuda italiana o chipriota, solo en el 20% de los títulos de deuda se compartirán los riesgos. Esto es, el Bundesbank comprará esencialmente deuda alemana, el Banco de España española, etc. Del 20% mutualizado, el 12% corresponde a la parte de los títulos emitidos por instituciones europeas - el Banco Europeo de Inversiones por ejemplo - y el 8% restante a las compras que hará por su cuenta el BCE.

¿Qué se comprará?

Serán «compras combinadas» de deuda pública y privada por valor de 60.000 millones de euros al mes y el programa rondará en total los 1,14 billones. El Eurosistema adquirirá en el mercado secundario bonos emitidos por los gobiernos de la zona euro y por agencias e instituciones europeas, además de deuda corporativa.

¿Cómo se repartirán las compras?

El programa se ejecutará de acuerdo a la cuota de capital de cada país en el Eurosistema, con lo que la mayoría de la deuda se comprará en Alemana, Francia e Italia. La cuota de España se sitúa en torno al 12,5 %.

¿Quién comprará?

La aplicación del programa por parte del Eurosistema (formado por el BCE y los bancos centrales de los países de la zona euro) será «descentralizada», es decir, que cada banco central comprará deuda en su país. El BCE, por su parte, adquirirá un 8 % del total.

¿Se comprará deuda de todos los países?

Draghi ha explicado que se adquirirá sólo «bonos de grado de inversión», lo que por el momento excluye la deuda que emita Grecia, calificada en la actualidad de «bonos basura».