«Aquí se abre un nuevo ciclo»

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Banesco traslada a 4.000 empleados de NCG y Etcheverría la urgencia de pasar página y centrarse ahora en el crédito, en recuperar la cuota perdida y la confianza del cliente

22 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

En su último mensaje en la red social Twitter, de la que es usuario frecuente, el banquero Juan Carlos Escotet dejó escrito el viernes lo siguiente: «Es posible que haya quedado atrás el tiempo en que las empresas planteaban su cultura corporativa de modo unilateral». El directivo venezolano -aunque nacido en Madrid, y con orígenes en León y Asturias- acudió ayer al Coliseum de A Coruña dispuesto a cumplir lo que había escrito 24 horas antes en una cita extraordinaria: había convocado a la plantilla de NCG y el Etcheverría, sus dos bancos en España.

Tras recibir luz verde de Bruselas a la compra del primero, era el momento de presentarse a los trabajadores. Acudieron unos 4.000 empleados (entre los dos bancos suman unos 4.700). Y se dejó ver desde el principio. En el vestíbulo del complejo en que se celebraba el acto, Escotet fue dando la mano y hablando con cada empleado que se acercaba; llegaron de Galicia, León, Asturias (los tres puntos clave del negocio del nuevo banco), la Meseta, Portugal, Reino Unido, Francia, Suiza... Y, claro, también Venezuela. «Parece muy cercano, transmite confianza», coincidían trabajadores consultados.

Junto a Escotet, en el amplio recibidor del recinto multiusos estaban también otros altos directivos. Como Javier Etcheverría de la Muela, que preside el banco familiar al que da nombre y tendrá ese mismo puesto a partir de mañana en NCG. O Francisco Botas, director general ahora e inminente consejero delegado. Los tres fueron los encargados de dar los discursos ante esos 4.000 empleados. Pero también se podía ver a otros destacados dirigentes de Banesco que ocuparán puestos de alta responsabilidad en la primera entidad financiera de Galicia y del norte de España. Como Pedro López Jacome, llamado a ocupar un asiento en el consejo; o Raúl Baltar, recientemente nombrado gerente general del grupo financiero venezolano. Ambos originarios de Galicia. También estaba Miguel Ángel Escotet, veterano profesor de la Universidad de Texas que se encargará de la nueva área de responsabilidad social corporativa.

Los tres discursos

Tras esos saludos, puerta cerrada e inicio del encuentro. Hubo vídeos, música en directo con el gaiteiro vigués Carlos Núñez, y los discursos los de los tres altos directivos citados. Fue más técnico el de Botas (se centró en el negocio, en la vuelta tradicional, en la apuesta por el crédito...), y más emocionales los de Javier Etcheverría y el propio Escotet. Era el momento de explicar a la plantilla que la cita era un punto y aparte después de años conflictivos. «Aquí se abre un nuevo ciclo», dijo el venezolano, según coincidían ayer varios trabajadores. Hubo un agradecimiento expreso a lo que han pasado los trabajadores de NCG -«el mejor activo de este banco es esta plantilla»-, desde la fusión hasta la nacionalización y venta a Banesco. Datos ilustran ese duro tránsito: en apenas cuatro años la plantilla ha pasado de 7.800 trabajadores solo 4.300; y de 1.300 sucursales a poco más de 500. El mayor ajuste en España.

Pese a todo lo sucedido, el banco ha resistido. «Habéis trabajado muy bien», les dijo Escotet. «Contamos con vosotros» y «vamos a apostar por el futuro» fueron otras de sus expresiones. Y ese futuro inmediato, les dejó claro, pasa por recuperar la confianza de la clientela tras escándalos como las preferentes o las indemnizaciones millonarias. Y, consecuentemente, volver a los niveles de cuota previos a la crisis. Según la Comisión Europea, el 33 % del negocio bancario en Galicia está en manos de NCG. Antes de que estallara todo la cifra superaba el 40 %. Hay recorrido para crecer. Y se hará sin mirar atrás. El viernes cristalizará ese cambio con la nueva marca.