Enagás oficializa hoy el fichaje de antiguos pesos pesados de la derecha

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Ana Palacio, Isabel Tocino y Hernández Mancha entran en el consejo de la empresa y engordan la nómina de políticos que trabajan para el sector energético

25 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Hace ya tiempo que en la literatura política anglosajona se acuñó el término de revolving doors, lo que traducido al castellano significa puertas giratorias. Una expresión coloquial que sirve para ilustrar los movimientos de altos cargos públicos a la alta esfera privada. En los días de vino y rosas, cuando España crecía catapultada por la vorágine edificatoria, los movimientos eran constantes. Pero la crisis y las necesidades sociales han puesto ahora el foco en una práctica arraigada, que no distingue de ideologías y que, en estos tiempos, contribuye a deslegitimar la acción política. La junta de accionistas que hoy celebra Enagás, gestor técnico del sistema gasista en España, servirá para aprobar los nombramientos como consejeros independientes de viejas glorias de la derecha.

Se trata de dos exministras con Aznar: Ana Palacio, que fue responsable de Asuntos Exteriores y que actualmente es consejera de EDP, y de Isabel Tocino, que dirigió la cartera de Medio Ambiente y quien, además, está vinculada también a las cúpulas del Santander y de Ence. A ambas se suma un histórico: José Antonio Hernández Mancha, abogado del Estado, efímero delfín de Fraga en Alianza Popular y predecesor de Aznar en el liderazgo de la derecha española.

Enagás también someterá hoy al visto bueno de sus accionistas la designación de Gonzalo Solana, quien fue presidente del Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) entre el 2000 y el 2005, y del hasta hace poco director general de Industria y de la pequeña y mediana empresa, Luis Valero. Los cinco nuevos consejeros, en cuya elección ha participado una empresa externa, tendrán carácter independiente y entrarán en el consejo en sustitución de otros cinco vocales con el mismo perfil, cuyos mandatos vencen ahora.

Los vínculos de ex altos cargos del PP con las empresas energéticas son estrechos. Aznar es asesor externo de Endesa, lo que le reporta unos ingresos anuales de 200.000 euros; Acebes, exministro del Interior, es consejero de Iberdrola, por lo que recibe 216.000 euros anuales; y Pío Cabanillas, exportavoz del Gobierno con Aznar, es director de márketing global de Acciona, sin que se sepa lo que cobra. En la derecha, el caso más emblemático es el de Rodolfo Martín Villa, exvicepresidente del Gobierno con UCD y hoy presidente de honor de Endesa.

Pero las puertas hace tiempo que giran también en el edificio socialista. Miguel Boyer, que fue ministro de Economía con Felipe González, es consejero externo independiente de Red Eléctrica, lo que le reporta unos 153.000 euros anuales; Josep Borrell, exministro de Obras Públicas con el PSOE y hasta hace no mucho presidente del Parlamento Europeo, gana al año unos 300.000 euros en Abengoa, a la que le presta sus servicios como consejero externo independiente. Pero el caso más llamativo, sin duda, fue el de Felipe González, miembro del consejo de Gas Natural desde el 2010 y que, en enero pasado, anunció que lo dejaba «por estar aburrido».