La adjudicación del contrato de Pemex a Navantia (aparte de otro para Barreras) es una noticia positiva porque supone un balón de oxígeno ante la falta de ocupación, aunque sigue siendo insuficiente para los astilleros de Ferrol. Por ello, aunque acogemos el anuncio con satisfacción, tenemos que insistir en que no están cumpliendo los objetivos de los trabajadores del sector. Nuestras reivindicaciones van a continuar para que se cumplan los compromisos políticos para construir el dique flotante y otro barco militar. Bienvenido sea el contrato del flotel, pero es una obra de 1.200.000 horas de trabajo que puede llegar a ocupar en los momentos punta a 500 personas, por lo que no va a ser una solución para todos los empleados del astillero.
Por el tipo de barco que es, esperamos que los empleados de empresas auxiliares puedan tener algo de trabajo y por tanto que se vean minimizados los efectos de la masiva destrucción de puestos que venimos padeciendo en los dos últimos años, pero este anuncio llegó muy tarde.
Empresas como Elecnaval, TAE, Eymosa y Tecnymo ya no son recuperables y han tenido que cerrar. No obstante, en más de una docena de otras empresas con expedientes de regulación de empleo, seguiremos peleando para que no sigan ese camino.
Seguimos exigiendo que los compromisos del Gobierno central y de la Xunta se vayan ejecutando. Además, en estos momentos hay una negociación en el aire para la construcción de un buque para Gas Natural, después de haberse perdido otros cuatro que acabaron en astilleros asiáticos. También hay otra obra posible para la comarca, que es la construcción de componentes para el megaparque eólico marino de Iberdrola. En ambos casos tiene mucho que decir el Gobierno central. Además de las ofertas que presente Navantia, el aporte institucional será vital para que esos contratos se adjudiquen a Ferrol.
Por todo esto, los trabajadores seguiremos movilizándonos hasta lograr la plena capacidad de los astilleros.