Medio millar de cláusulas abusivas en 52 bancos y cajas

j. a. b. madrid / colpisa

ECONOMÍA

Adicae denuncia que el objetivo de la banca es «maximizar la ganancia, aún a costa de lo que sea»

19 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Un martillo pilón contra los excesos de las entidades financieras. Es el objetivo que se han puesto las principales asociaciones de consumidores para este 2014, a la vista de que puede ser el año en que se consagre la recuperación de sus resultados y para que no se aproveche esa euforia para mantener comportamientos indebidos respecto a los clientes. En esa línea, la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (ADICAE) denunció ayer la existencia de 469 cláusulas abusivas que aplican de forma regular 52 entidades financieras, casi todas las nacionales salvo el Santander -aunque su filial de Internet, OpenBank, y Banesto (que se ha integrado ya en la matriz) sí aparecen señaladas-. Es el resultado de un amplio estudio elaborado tras analizar más de 275 contratos de entidades.

La denuncia de ADICAE, que ya ha trasladado tanto al Banco de España como a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, sostiene que la banca, «prevaliéndose de su posición contractual de fuerza frente a los consumidores», ha venido recurriendo «con frecuencia» a esos excesos. Su objetivo, «maximizar la ganancia, aún a costa de lo que sea».

Para ello, señala en su informe, ha optado por una doble vía: «limitar o exonerar» tanto la responsabilidad como las obligaciones que corresponderían a las propias entidades y, de otro lado, «obligar» a sus clientes a sufragar costes muy elevados que, «en ocasiones, ni siquiera estarían amparados por algún compromiso contractual ni tampoco una obligación legal».

Los cuatro casos que más se repiten entre las cláusulas abusivas detectadas van desde las comisiones cobradas de forma «irregular, sobrevaloradas o incluso duplicadas», hasta los interes excesivos (generalmente de demora). También destacan las compensaciones «injustificadas» de saldos y los apartados donde la entidad declara que, en teoría, «ha informado al cliente» cuando, en realidad, ha sido «poco transparente».