Dos años de trabajo para perder dinero en su apuesta por tener un banco en Galicia

La Voz

ECONOMÍA

21 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

José María Castellano y César González-Bueno realizaron ayer, según fuentes de los trabajadores, «una salida elegante del banco». Salida que se iba a producir de la misma manera aunque Juan Carlos Escotet, el nuevo propietario del 89 % del capital, no les hubiera dicho que no contaba con ellos. En estos dos años de trabajo, el aún presidente de NCG recibió un salario total en torno a los 700.000 euros, una cantidad similar a la que logró César González-Bueno.

En la práctica, ambos perdieron dinero por haber ido a trabajar, ya que habían invertido 1.000.000 y 500.000 euros junto al grupo de empresarios gallegos que habían apostado por la privatización de la entidad, un hecho que solo se había producido en la comunidad gallega durante todo el proceso de reestructuración financiera. Por lo tanto, Castellano perdió unos 300.000 euros, y su consejero delegado ganó unos 200.000.

Un año de indemnización

Ese dinero lo compensarán con la indemnización correspondiente a un año de salario. Es decir, 300.000 euros cada uno. Tanto sus sueldos como sus indemnizaciones estaban enmarcados dentro del decreto de Luis de Guindos, que el ministro había perfilado para frenar el salario millonario que se había puesto Rodrigo Rato en Bankia.

Pero el dinero no debe ser un problema para José María Castellano, quien al llegar a Novagalicia propuso destinar su sueldo íntegro a un fondo contra los desahucios. Pero el FROB no le dejó.

Todavía pasarán unas semanas hasta que se haga efectiva la venta de la entidad. En ese momento, cuando el Fondo de Garantía de Depósitos y FROB le entreguen sus acciones a Banesco y este les pague, será cuando NCG ya no tenga ningún tipo de limitaciones salariales, como sucede ahora.

Está pendiente de conocerse el grueso del compromiso recogido en el contrato por el que Banesco se hizo con la primera institución financiera de Galicia. Se sabe que prometen mantener el empleo, la sede, la gestión y destinar 9.000 millones a nuevos créditos para pymes y familias.