El nuevo consejo de Pescanova pedirá una quita del 70 %

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El presidente de la compañía se muestra optimista y dice que es el único camino

13 sep 2013 . Actualizado a las 21:48 h.

El grupo catalán Damm tomó ayer el control del consejo de Pescanova. Con casi el 71 % de los votos obtuvo el respaldo de los accionistas representados en la junta extraordinaria que se celebró en la sede de la compañía en Chapela. En primera fila, el expresidente de la pesquera, Manuel Fernández de Sousa, acompañado por otro de los que fueron accionistas de referencia en los últimos años, Paz Andrade. Detrás de ellos los representantes del fondo norteamericano Cartesian y los minoritarios. Y en la bancada de enfrente, los ganadores, portavoces de la familia catalana Carceller.

Su propuesta está conformada por la siguiente lista: François Tesch, representante de Luxempart; Fernando Harce, en nombre de Iberfomento; José Carceller, por Damm; Yago Méndez, consejero de Amper; Luis Miguel Sánchez-Merlo, presidente de SES, Astra Ibérica y consejero de la Sareb; Ángel Legarda, director general de CAF, y el ya nuevo flamante presidente de la pesquera, Juan Manuel Urgoiti, que es también consejero de Inditex.

Urgoiti busca transparencia, dijo. Y en su primer contacto con la prensa mandó un mensaje demoledor a la banca: las quitas han de ser del 70 %. Es la única manera -explicó- de que la deuda brutal que soporta Pescanova pueda hacerse asumible.

Ahora llegarán unas duras negociaciones para adecentar las cuentas de una empresa que incluso la banca quiere salvar, aunque nadie llegó en ningún momento a descartar el camino de la liquidación.

Urgoiti aseguró que tras la reestructuración de la deuda, habrá que «reconstituir el pulmón de tesorería e incrementar el patrimonio de la compañía». «Hay que salvar estos meses y cerrar el 2012», insistió el nuevo presidente, que se confesó esperanzado y con optimismo.

La lista de Damm cuenta con tres personas (Carceller, Tesch y Méndez) que ya estaban en el anterior consejo, y sobre los que recaen las dudas de los accionistas minoritarios respecto a la responsabilidad que tienen en la situación de quiebra de la multinacional pesquera. Urgoiti, por el contrario, no tiene ninguna duda de que ellos no tienen responsabilidad alguna en la situación; todo lo contrario, al haber sido los que primero la denunciaron.

Paz Andrade, por su parte, advirtió que Luxempart sigue siendo dueño de Pescahold, de la que el expresidente de Pescanova fue administrador. Este hecho incapacita a los consejeros propuestos para formar parte de un órgano que necesita «sangre fresca y gente limpia».

Una marcha silenciosa

Fernández de Sousa salió de la sala de juntas y se despidió de los que se iba encontrando a su paso y lo saludaban. «Bien, estoy bien», respondió al ser preguntado sobre su estado de ánimo. Unas horas antes había participado en su último consejo de administración de Pescanova.

Intervino ante los accionistas presentes en la sala (unas 140 personas), que representaban poco más del 54,18 % del capital. Se apoyó en la falta de consenso para explicar que no iba a presentar ninguna candidatura. En contra de lo previsto, ninguno de los 140 asistentes en la sala le echó en cara el modelo de gestión que llevó a cabo durante estos años ni los errores cometidos. Incluso hubo algún aplauso y algún respaldo de voto afirmativo para que no se disolviese el consejo en el que estaba Fernández de Sousa.