23 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.
¿Sabía José María Castellano cuando llegó a la presidencia de Novagalicia Banco lo que se le venía encima? Él había sido protagonista pasivo de toda la estrategia desarrollada desde las más altas instancias del Estado, con la que se quería impedir que Galicia tuviese una entidad financiera propia. El plan fracasó por la actitud perseverante y el valor de muy contados gallegos de bien. Acaban de volverse a activar las presiones de la gran banca para trocear NCG y comérsela de manera más digerible. Sería una jugada maestra con la que quedarse con una cuota de mercado de una tacada del 40 %.
En una de las reuniones de la fusión, los negociadores de Caixa Galicia regalaron a los de Caixanova unos guantes de boxeo. Toca desempolvarlos.