«Tienen una hora para sus pausas y para comer, discuten durante tres horas y trabajan otras tres. Se lo dije a los sindicatos, que me respondieron que en Francia es así», decía Taylor, quien añadió que su empresa «va a comprarse un fabricante indio o chino, pagar menos de un euro la hora de trabajo y exportar los neumáticos que Francia necesite».
Sindicatos, patronal y el propio ministro calificaron esa carta de insultante. Este último aprovechó también su carta para indicarle al presidente de Titan de que se asegurará de que «los servicios competentes del Gobierno francés» vigilen con «celo reforzado» los neumáticos que Titan pretende exportar a Francia desde países del Tercer Mundo.