La troika revisa el rescate de la banca mientras el MEDE aprueba el segundo tramo

madrid / colpisa

ECONOMÍA

Los hombres de negro llegarán hoy a Madrid para verificar si España está cumpliendo las condiciones exigidas por la UE a cambio de los 40.000 millones de euros comprometidos

28 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Los inspectores de la troika de prestamistas del rescate bancario español (Comisión Europea, BCE y FMI) llegarán hoy a Madrid para verificar por segunda vez sobre el terreno si España está cumpliendo las condiciones exigidas por la UE a cambio de los 40.000 millones de euros comprometidos.

Bruselas publicó además la semana pasada otro informe provisional en el que constata que de las 32 condiciones impuestas por la UE a cambio del rescate bancario, 22 ya se han cumplido y otras 6 han empezado a aplicarse o a discutirse, mientras que las 4 restantes ya no resultan relevantes.

La llegada de los denominados hombres de negro se produce dos meses después de su primera visita, que tuvo lugar durante la segunda quincena de octubre del año pasado, y entonces la conclusión fue que España sí estaba cumpliendo lo acordado.

Ello permitió el desembolso del primer tramo de la ayuda, por valor de 39.500 millones de euros, destinada a las entidades nacionalizadas (Bankia, NCG, Catalunya Banc y Banco de Valencia) y al banco malo (Sareb).

También hoy está previsto que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) otorgue su visto bueno formal al desembolso de 1.865 millones de euros de la ayuda financiera concedida a España, que serán inyectados en los cuatro bancos no nacionalizados, Liberbank, Caja3, BMN y España-Duero (CEISS).

El consejo de administración del fondo de rescate permanente europeo mantendrá una teleconferencia en la que aprobará el pago del segundo tramo del programa de asistencia al país, la última formalidad necesaria para que España reciba el dinero.

La ayuda se destinará a recapitalizar Banco Mare Nostrum (que recibirá 730 millones), Banco Ceiss (604 millones), Liberbank (124 millones) y Caja3 (407 millones). A cambio, las entidades reducirán su tamaño de media un 30 % y deberán centrarse en el negocio minorista y la concesión de préstamos a pymes en las regiones en las que habían operado tradicionalmente.