Grecia mantiene en vilo a la UE al retrasar la sucesión de Papandreu

atenas / colpisa, afp

ECONOMÍA

La oposición se niega a poner por escrito que acatará el plan de ajuste

09 nov 2011 . Actualizado a las 12:38 h.

Los dos grandes partidos griegos, el socialista Pasok de Yorgos Papandreu, y el conservador Nueva Democracia, liderado por Antonis Samaras, se afanaban anoche en las negociaciones para pactar un nuevo Ejecutivo de transición que dé estabilidad al país, mientras crecía la presión desde Bruselas para que lleguen a un acuerdo que ponga fin a la inestabilidad creada por el propio Papandreu al convocar, y después suspender, un referendo para aprobar el plan de ayuda de la UE y el FMI.

A la tensión propia que vive un país abocado a la quiebra si no logra una mínima estabilidad en las próximas horas, se sumó ayer la provocada por Samaras, quien se negó a aceptar ningún compromiso por escrito para acatar el plan de ajuste que, como contrapartida a la millonaria ayuda (130.000 millones de euros y una quita del 50 % de la deuda helena), ha impuesto Bruselas para seguir apoyando a Grecia.

El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, advirtió, en alusión al gesto unilateral de Papandreu, que Grecia «ha roto la confianza» del país «con sus socios comunitarios». Y por esa razón exigió «restaurar el contrato social entre Grecia y el resto de la Unión Europea» mediante «un compromiso por escrito, en papel y con acciones concretas».

Ese papel no es otra cosa que el reconocimiento del pueblo y el Gobierno heleno de que ajustará su economía en la forma y en los plazos establecidos en la reunión del 26 de octubre pasado en Bruselas.

Pero Antonis Samaras sabe de su posición de fuerza y ayer dejó claro que no quiere firmar nada: «Existe también la dignidad nacional, no permito a nadie que ponga en duda mi compromiso» con el plan de rescate, aseguró en un comunicado.

El dirigente conservador recordó que en infinidad de ocasiones ha dejado clara su voluntad y su convencimiento de la necesidad de acometer los recortes impuestos por Europa.

Entre tanto, el Gobierno de Yorgos Papandreu se disuelve poco a poco. Según fuentes próximas al actual Ejecutivo heleno, el todavía primer ministro habría solicitado y recibido la dimisión de sus ministros.

El elegido

Las mismas fuentes aseguran que el exvicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Lucas Papademos, es el hombre elegido para dar el relevo. Su nombre suena con fuerza en las quinielas de los medios helenos, muy por delante del de otras personalidades también sugeridas para el cargo, como Nikiforos Diamandouros, defensor del pueblo de la Unión Europea; Evangelos Venizelos, actual ministro de Finanzas; Panagiotis Roulio, enviado griego ante el Fondo Monetario Internacional, o Stavros Dimas, excomisario europeo de Empleo y de Medio Ambiente.