Vender o no vender, todo un dilema

ECONOMÍA

05 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Imagínese que un amigo le comenta que le va a venir el vencimiento de un préstamo y anda justo de dinero. ¿Qué hago? Refinánciate, le indica. ¡Ya! Eso es lo que he hecho siempre. Pero, ahora desconfían de mí y desean conocer con pelos y señales mi nivel de solvencia. Bueno, pues coméntasela, te tengo por hombre serio. Tu sí, pero vivo en un barrio con mala fama y mis prestamistas creen que los que vivimos aquí no somos trigo limpio. Dudan de mis cuentas. Te veo fastidiado, ¿qué harás? Vender aquello en donde gane un duro y reducir existencias. Así ganarás menos, si no compras mercancías para vender ¿de qué vivirás? He vendido mucho a plazos y con eso iré tirando. Esta es la realidad a la que se enfrenta la banca todos los días ¿Su miedo?, tener problemas para amortizar sus deudas. ¿Su obsesión?, tener capital para que le presten. Por ello, la banca vende los inmuebles en los que gana un real. Con el beneficio mejora capital y por tanto solvencia, libera la cantidad provisionada y con lo obtenido crea liquidez para hacer frente a los vencimientos de deuda. ¡Qué fácil!, dirá. No tanto, muchos inmuebles son promociones tasadas en la cima de la burbuja. Al banco le es imposible vender con ganancia. ¿Qué hacer? Un dilema. Si vende, obtiene liquidez, pero la pérdida le come capital, es decir, más dinero para pagar sus deudas pero menos solvente a ojos internacionales.

A España le convendría que vendiesen, tirasen de modo definitivo los precios, saldasen sus inmuebles y creasen las bases para que los demandantes naturales (300.000 año) empezasen a comprar de nuevo. Pero lo que es bueno para España no lo es para la banca. La venta a pérdidas minoraría capital, tiraría el valor en bolsa y alguna banca privada tendría que acudir al FROB. ¿Y las cajas? Aquí la cosa cambia. El Banco de España dominará la gestión y para ellos el capital no es un problema; si no llega el que hay siempre se puede poner más, ¡total, se recuperará cuando se venda!