El imperio de los bienes de lujo aúpa al francés Arnauld al cuarto puesto

La Voz

ECONOMÍA

13 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Otra de las máximas que suelen confirmar las etapas de crisis económica es que las empresas que venden artículos de lujo incrementan exponencialmente sus resultados. De hecho, el francés Bernard Arnault, propietario del grupo LVMH (Louis Vuitton y Moët Hennessy), el fabricante de bienes de lujo más importante del planeta, se ha convertido en el cuarto hombre más rico del mundo, con una fortuna de 41.000 millones de dólares.

Entre las firmas que agrupa LVMH están Louis Vuitton, Dior, Zenith, TAG Heuer, Hublot, DKNY, Givenchy, Moët & Chandon, Hennessy, Dom Perignon, Fendi, Pucci, Loewe o Bulgari, así como otras marcas de gran prestigio en las industrias vinícola, relojera y de la moda.

Arnauld sube desde la séptima posición, en la que estaba en el 2009, aunque el año anterior ocupaba el puesto 17.

También otra francesa y del mundo de la cosmética, la heredera de L?Oreal, Liliane Bettencourt, ha incrementado su fortuna pese a que para el común de los mortales corran malos tiempos. Su cuenta corriente suma 23,5 millones de dólares y se sitúa en el puesto decimoquinto, dos por encima del que tenía en el 2009.

El descenso de Ambani

Cinco puestos descendió el patrimonio del indio Mukesh Ambani, que debe su fortuna al sector petroquímico. Ambani fue el único de los multimillonarios de los veinte primeros escalones de la lista Forbes que vio encoger su dinero. Perdió 2.000 millones de euros, lo que le hizo descender desde el cuarto al noveno puesto.