El informe oficial de EE.UU. sobre la crisis dice que se pudo haber evitado

victoria toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

ECONOMÍA

Sus conclusiones, que acaban de ver la luz, no son, ni mucho menos, tranquilizadora.

29 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Setecientos testigos y millones de correos electrónicos sobre la crisis financiera del 2008 han sido la base sobre la que ha trabajado una comisión de diez congresistas de Estados Unidos con la misión de aclarar las causas de aquella catástrofe, cuyo todavía retumba en todo el planeta.

Sus conclusiones, que acaban de ver la luz, no son, ni mucho menos, tranquilizadora. Consideran que los poderes públicos hubieran debido ver lo que se avecinaba. Y acusan directamente a los dos últimos presidentes de la Reserva Federal (Fed) estadounidense: Alan Greenspan y Ben Bernanke. Y lo que es peor, la comisión resalta que el sistema financiero de hoy no es muy diferente al que existía antes del estallido del drama.

«No fueron la madre naturaleza ni errores informáticos» los responsables de aquella crisis, dicen las actas presentadas por la comisión. Y reflejan que, tras la caída de Lehman Brothers, doce de las trece entidades financieras más importantes de Estados Unidos, es decir, todas excepto JP Morgan Chase, estuvieron durante dos semanas al borde del colapso. La culpa de aquello la tuvo el apetito desmesurado de los bancos por el riesgo y también la ineptitud de las agencias de calificación, que no vieron la intoxicación de activos que se estaba produciendo delante de sus narices.

Y el informe asegura, además, que eso no hubiera ocurrido si el entonces presidente de la Fed, Alan Greenspan, se hubiera percatado de lo que estaba ocurriendo y lo hubiera atajado como era su responsabilidad. Y acusa de esa misma falta de acción al actual presidente, Ben Bernanke, aunque a este le reconoce una actuación correcta tras el estallido de la crisis.

La comisión no se olvida de las responsabilidades políticas y cita al ex presidente George W. Bush, que dejó caer a Lehman Brothers, lo que estuvo a punto de acabar con el sistema económico mundial. Y no se olvida de su antecesor, Bill Clinton, durante cuyo mandato se impulsó la concesión de créditos hipotecarios incluso a aquellos que no podían devolverlos.

Dos años más tarde

Dos años después de aquella crisis, el mundo todavía intenta salir de ella como puede. El país en el que se gestó, Estados Unidos, dio a conocer ayer sus datos de crecimiento del último trimestre del 2010: un avance del 3,2%. La cifra supera a la del trimestre anterior en seis décimas. Con este dato se obtiene el crecimiento total del 2010, que fue de 2,9%, el mayor de los últimos cinco años.