El beneficio de Caja Madrid cae un 70%, y su presidente asegura que una fusión con La Caixa sería magnífica

R. S.

ECONOMÍA

20 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Miguel Blesa apura sus últimos días como presidente de Caja Madrid para ceder su cargo a Rodrigo Rato (quien mañana llega a Santiago para participar en unas ponencias) en un momento complejo para todo el sector financiero. También para la segunda caja del sistema español, una firma que finalizó el 2009 con un beneficio casi minúsculo para su tamaño, 265,8 millones de euros, un 68,4% menos que en el 2008. Esa cifra es ligeramente superior a lo que ganó Caixa Galicia durante el 2007, si bien su tamaño es muy diferente en favor de la madrileña. El recorte de ganancias obedece a una dotación extraordinaria de 650 millones de euros para cubrir la morosidad. Entre las grandes firmas, Caja Madrid es la entidad con una tasa de mora más elevada: el 5,4% del total de créditos son de dudoso cobro. Con todo, durante el pasado ejercicio la firma logró ir conteniendo esa subida. No mejoró, sin embargo, su tasa de cobertura frente a la morosidad, que se quedó en el 41%, entre las más bajas del sector. Su ratio total de solvencia se quedó en el 10,56%; el mínimo exigido es un 8%.

Más para la administración

La financiera cerró el 2009 con un descenso en su volumen de crédito a particulares -un 14% menos en préstamos al consumo-, si bien repuntó de forma notable los que dio a la Administración pública, un 22% más.

Durante su comparecencia, y casi a modo de despedida, Blesa tuvo palabras de respaldo a Rato y aseguró que la firma que todavía preside «necesariamente debe estar» en los procesos de fusión. Blesa intentó en verano la alianza con Caixa Galicia y CAM, pero ayer se refirió a otra: La Caixa, la mayor caja del sector. «Sería una operación magnífica», dijo el ejecutivo, quien admitió que esa propuesta, cuando él la planteó, «se tomó a chufla». «Me tomé en serio el asunto, pero hay cosas que son muy difíciles y esa lo era entonces, imagínense ahora», dijo.