La feria aeronáutica de Le Bourget cumple cien años en plena crisis del sector
16 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.España fue ayer la gran ausente de la reunión de ministros de Transportes de los países accionistas de Airbus, celebrada en el marco de la feria aeronáutica de Le Bourget (a las afueras de París), en la que se sometió a debate la financiación del proyecto del avión de mediano tamaño y larga autonomía A-350. Los responsables del ramo de Francia, Dominique Bussereau; Alemania, Peter Hintze; y el Reino Unido, Lord Drayson, mostraron su apoyo a un programa que afronta problemas financieros, mientras que la secretaria general de Industria española, Teresa Santero, no llegó a participar en el encuentro, pese a que su asistencia a él había sido anunciada.
«Puede que sea una simple cuestión de agenda o puede que las negociaciones con Airbus sean las causantes de su ausencia. Pero pregunten ustedes en Madrid», aseguró el secretario de Estado de Transportes de Francia a los periodistas tras el encuentro. Hintze, por su parte, señaló que podría tener que ver «indirectamente» con los problemas que afronta el avión de transporte militar A400M, pero Bussereau descartó esa hipótesis. «No lo creo. Están negociando y es algo legítimo. Esperemos el fruto de esas conversaciones. No sería deseable que el A-350 se hiciera sin España, que siempre ha sido un compañero en Airbus, donde ha jugado un papel importante. Nuestros lazos son tan fuertes que no pueden romperse», comentó el francés.
Respaldo
La ausencia española fue la única nota discordante en una reunión en la que París, Berlín y Londres mostraron su respaldo a un proyecto con el que la europea Airbus pretende competir con el B-787 de la estadounidense Boeing. Ese apoyo, previsible por parte de franceses y alemanes, era menos seguro del lado británico, pero ayer el secretario de Estado de Ciencia e Innovación del Reino Unido también dio su espaldarazo al futuro avión, que tiene previsto volar en el 2013.
Este apoyo se materializará en forma de préstamos reembolsables por parte de cada uno de los Estados, algo que ya se puso en práctica con el proyecto del avión gigante A-380. En total, el A-350 precisa de unos 8.000 millones de euros y los Gobiernos implicados están dispuestos a adelantar en torno a 3.000 millones. París se ha comprometido a poner sobre la mesa 1.400 millones, y Berlín, 1.100 millones, mientras que el representante británico no quiso dar ninguna cifra.
«Las negociaciones se llevan de forma bilateral entre Airbus y cada uno de los países. No hemos hablado en bloque», dijo Bussereau, quien señaló que «en un mes» se conocerán las modalidades de esas ayudas.
Los ministros no abordaron el tema del avión militar A400M, que también atraviesa problemas, porque «forma parte del ámbito de trabajo de los responsables de Defensa», afirmó Bussereau
Mientras tanto, el primer ministro francés, François Fillon, inauguró ayer la edición número 48 del Salón Aeronáutico de Le Bourget, una cita bianual marcada en esta ocasión por la crisis económica y por el recuerdo del reciente accidente del Airbus de Air France que volaba entre Río de Janeiro y París. Fillon anunció nuevas ayudas a las pequeñas y medianas empresas del sector, afectado por la crisis económica y que no prevé este año ningún anuncio importante en la gran cita de Le Bourget.
Poco optimismo
Abierto solo para profesionales hasta el próximo viernes, el salón reúne en esta edición a unos 2.000 expositores procedentes de 48 países.
Pero el ambiente que se respira en la feria no es precisamente optimista. No en vano, las compañías aéreas esperan que el año concluya con unas pérdidas cercanas a los 6.400 millones de euros, que se sumarían a los números rojos de 7.800 millones del 2008.
Las estimaciones de los dos principales fabricantes de aviones tampoco invitan al optimismo: mientras que desde el estadounidense Boeing aseguran que habrá anulaciones de pedidos, su rival europeo Airbus subraya que la prioridad no es firmar nuevos contratos, sino conservar los existentes.
Previsiones de Boeing
El director ejecutivo de Boeing, Scott Carson, aseguró ayer en la feria que, el fabricante norteamericano prevé una recuperación del mercado de la aviación a mediados del próximo año.
Mientras, Qatar Airways y Vietnam Airlines anunciaron ayer la compra de 24 y 18 Airbus, respectivamente.
Por lo demás, particular es este año el ambiente que flota en el pabellón de Air France, donde por un lado han sentido el aliento de la crisis: la compañía firmó el año pasado sus primeras pérdidas en 11 años; y por otro, las consecuencias del accidente del vuelo ?A-447 del pasado 1 de junio.