Ignacio Fernández Toxo (Ferrol, 1952) ha conseguido por fin llegar a la secretaría general de Comisiones, cargo que cedió en el año 2000 a su rival y perdedor ahora, José María Fidalgo. Su llegada supone renovación y «la mano tendida «para trabajar todos juntos». Durante el proceso congresual se mostró seguro de su triunfo y no tuvo ningún problema en adelantar rotundamente que ganaría.
En el 2000, cuando Antonio Gutiérrez anunció que abandonaba la secretaría general, la inmensa mayoría de los dirigentes de las federaciones y de las uniones expusieron su interés en que el sustituto fuera Toxo, pero la propuesta no prosperó. Gutiérrez apuntó que el relevo debería caer en Fidalgo, planteamiento que fue aceptado sin titubeos con el beneplácito de Toxo. Durante los últimos meses, y desde la secretaría de acción sindical que ocupó en el 2004, ha estudiado con detalle los pros y los contras de rivalizar con Fidalgo. Apoyado en pesos pesados, decidió optar a la máxima responsabilidad.
Toxo, casado y padre de dos hijos, inició su vida laboral como metalúrgico en Bazán. Participó activamente en la huelga general de Ferrol en 1972, por lo que fue despedido y encarcelado. En noviembre de 1987 fue elegido secretario general del Metal de CC.?OO., organización que años más tarde se convirtió en la Federación Minerometalúrgica, la más importante de la central y cuyas opiniones son determinantes.