Manuel Vázquez ve «moi difícil» evaluar el plan eólico «sen tempo»

ECONOMÍA

Quintana insinúa que antes las concesiones se decidían en consejos de administración y ámbitos mediáticos

21 dic 2008 . Actualizado a las 00:47 h.

Las discrepancias en el bipartito sobre el concurso eólico han llegado ya a la escena pública y se constatan a diario en las intervenciones de los conselleiros ante los medios de comunicación. Si el jueves fue el propio presidente Touriño quien desmintió al conselleiro de Industria, el nacionalista Fernando Blanco, y aseguró que los miembros de la comisión evaluadora aún no han podido ver los proyectos de los aspirantes, «como é constatado e público», ayer fue el responsable de Medio Ambiente, el socialista Manuel Vázquez, quien insistió en que «á mesa non lle chegou a documentación coa proposta».

Vázquez advirtió de que «vai ser moi difícil analisar os proxectos sen ter tempo», por lo que restó importancia al retraso del concurso, que debería haber sido resuelto este miércoles y ha sido prorrogado hasta finales de la próxima semana. «O prazo no é o importante -explicó-. Preferiría que isto dure máis si sirve para darlle garantías ao proceso».

El conselleiro adelantó que el representante de su departamento en la comisión de expertos «analizará e lle dará a impronta medioambiental, pero polo de agora, á mesa non lle chegou a proposta». «Cando chegue -advirtió Manuel Vázquez- esperamos que sexa para debatirla, falar dela e opinar na comisión», para lo cual es necesario que la entrega de los documentos «se faga co tempo suficinte».

El responsable de Medio Ambiente eludió valorar la posibilidad de que la admisión de parques fuera del plan sectorial vigente provoque una avalancha de recursos judiciales, al menos hasta que «vexa o que me propoñen». «Non teñan a máis mínima dúbida de que a Consellería de Medio Ambiente vai opinar para defender as políticas medioambientáis. O plan eólico é moi importante, pero Galicia máis, sentenció».

Por su parte Blanco volvió a contradecir a sus socios del bipartito y aseguró que «o acceso a todo tipo de información» por parte de la mesa «está absolutamente garantido». El conselleiro de Innovación tachó de «absolutamente falso» que siete de los diez miembros de la comisión ?-entre ellos, los dos representantes de consellerías socialistas- no hayan accedido a los datos del concurso, y aseguró tener un acta que lo demuestra. Admitió que el trabajo de algunos de los miembros incide en áreas específicas en las que son especialistas. «Hai membros que miraron temas de carácter medioambental», explicó, y comentó que esa labor permitió eliminar 21 parques situados en Red Natura. No obstante, insistió en que este tipo de decisiones se están tomando «co traballo de tódolos integrantes, e sobre todo cos de Medio Ambiente», apostilló, en clara respuesta al socialista Manuel Vázquez.

Además, Fernando Blanco admitió que el hecho de que haya solo 2.325 megavatios para repartir y peticiones de más de 30.000, provocará que después de la resolución del concurso «queden máis descontentos que contentos», algo que le da «absolutamente igual», porque lo único que le preocupa es que el proceso sirva para «crear emprego, actividade económica, e que sexa respectuoso co entorno».

Por su parte el vicepresidente Anxo Quintana, preguntado por el concurso eólico, afirmó que «hai catro que están acostumados a que as cousas en Galiza as decidan eses castro, que as cousas importantes de Galiza se decidan en determinados ámbitos mediáticos, no consello de administración de algunhas empresas e non están acostumados -continuó- a que sexan as institucións públicas co imperio da ley, con publicidade, utilizando o Diario Oficial de Galicia , as que tomen as decisión democráticas».

Desde las filas populares, el secretario xeral, Alfonso Rueda, reclamó a la Xunta que paralice el proceso y aplace la resolución del concurso hasta después de las autonómicas. Rueda esgrimió entre los motivos de esa petición que entre las propias empresas que concurren «hai quen fala de auténtico pucherazo». Rueda presentó el proceder de Industria como «un espello perfecto do que foi a xestión do bipartito, unha opacidade constante. Nos asuntos verdadeiramente importantes, a chapuza foi a norma».