Fernando Blanco anuncia que en una semana dará a conocer las ofertas eólicas que pasarán a la final
ECONOMÍA
El nacionalista Fernando Blanco, conselleiro de Industria, anunció ayer en Santiago que en el plazo aproximado de una semana dará a conocer las ofertas eólicas que pueden ser adjudicatarias de potencia, una vez que su departamento haya hecho una primera criba en la que se descartan los proyectos que incumplen las condiciones del decreto eólico.
«Estamos a traballar a reo para coñecer a primeira selección», informó el conselleiro. El concurso eólico convocado por la Xunta pondrá en el mercado un total de 2.325 megavatios y acuden alrededor de 140 consorcios empresariales. El responsable de la política industrial gallega insistió en que el decreto que regula el proceso fija las condiciones y los criterios de adjudicación de la nueva potencia, en clara referencia a la transparencia del concurso.
Sobre la intención del departamento de Medio Ambiente -en manos socialistas- de frenar el crecimiento de nuevos parques para reducir el impacto ambiental, y en cambio repotenciar los ya existentes, Fernando Blanco recordó que puede haber nuevos complejos siempre y cuando cumplan con la normativa que regula el concurso, aunque también apostó por mejorar la dotación de los que ya están en marcha. «Temos por un lado a repotenciación, que posibilita a redución do número de aeroxeradores, e tamén está a apertura da enerxía eólica a todos os operadores», explicó el responsable de Industria, partidario de compatibilizar ambas alternativas.
Fernando Blanco aprovechó la presentación de unas ayudas de impulso a la sociedad de la información para recordar que, por primera vez en Galicia, tendrá lugar un concurso eólico libre y transparente, donde se conoce quién promueve los proyectos y cuáles son sus iniciativas de inversión. En el proceso abierto por el ala nacionalista del bipartito está en juego la adjudicación de 2.325 megavatios (más de 1.500 molinos) lo que hará que la comunidad gallega, hasta el 2013, recoja unos 5.500 millones de euros en inversiones. El nuevo modelo pivota sobre el objetivo de que buena parte de los beneficios que se obtienen con la explotación del viento reviertan en la economía gallega.