Las ventas de las grandes empresas cayeron un 2,4% hasta marzo, el peor dato en 14 años

J. A. Bravo

ECONOMÍA

El empleo solo creció un 2,3%, la tasa más baja desde finales del 2004

18 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Cada vez quedan menos intocables ante la fuerte desaceleración económica que sufre el país -que un número creciente de personas califica ya como crisis-, y solo la élite del mundo societario español parece haber podido huir de la quema, caso del Santander, Telefónica, Repsol, Iberdrola o ACS, entre otras. Las grandes empresas en general, aquellas que facturan más de seis millones de euros -unas 35.000 en la actualidad-, sufrieron un retroceso del 2,4% en sus ventas durante el primer trimestre del ejercicio, lo que supone el peor dato en al menos 14 años, pues el registro de la Agencia Tributaria sobre las declaraciones fiscales de esas sociedades no se remonta más lejos.

Como en meses precedentes, los resultados más pobres -ya deflactados y corregidos los efectos de calendario- llegaron del sector de la construcción y, en parte, también de los servicios y de la industria no energética. En marzo, la caída general de las ventas fue del 6%, pero en dichos sectores superó los dos dígitos, hasta llegar incluso a un bajón de casi el 22% en el negocio del ladrillo y la obra pública. En este sentido, las ventas de las siete principales inmobiliarias (entre ellas, Realia, Metrovacesa, Vallehermoso o Martinsa-Fadesa) se han desplomado un 73% acumulado desde enero, y sus perspectivas para esta primavera son igual de negativas.

Diversificación

Por el contrario, en los grandes grupos de este ámbito, que juegan cada vez más a varias bandas (la construcción ya solo supone una cuarta parte de su negocio, mientras crece el peso de los servicios y las concesiones), los ingresos aumentaron cerca del 10% en el primer trimestre. Es el caso de Acciona, ACS, Ferrovial, OHL o FCC. La importante cartera exterior de estas firmas les ha permitido sortear bastante bien el brusco cambio de tendencia en el producto interior bruto (PIB), que solo creció un 2,7% durante los tres primeros meses del ejercicio, la tasa más baja en cinco años. Respecto al mes anterior el incremento fue de solo tres décimas, dato sin parangón desde 1995.

Las que sí lo notan de forma acusada son las pequeñas y medianas empresas (pymes), pero también las grandes que no luchan por el título de líder. Casi dos de cada tres euros que se facturan en España son aportados por estas firmas (son responsables del 61% de las ventas interiores y casi el 80% de las exportaciones) y, de mantenerse la merma en su negocio del 2,4% al final de año habría que remontarse hasta 1994 para encontrar otro resultado negativo similar.

El empleo, mientras tanto, solo creció un 2,3% en el primer trimestre, la tasa más baja desde finales del 2004.