Un juez llama a declarar a Botín y Rato como imputados en el caso Aguas de Fuensanta

Efe

ECONOMÍA

Se les acusa de falsedad documental y apropiación indebida.

05 may 2008 . Actualizado a las 18:23 h.

El Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid ha llamado a declarar al presidente del Santander, Emilio Botín, y al ex ministro de Economía y ex gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Rodrigo Rato como imputados en la compra del 45,3% del capital de Aguas de Fuensanta por Banesto en 1999.

En dos providencias, el juez José Sierra ha citado como imputados a otras 15 personas, entre las que figura el consejero delegado del Santander y ex presidente de Banesto Alfredo Saénz, el hermano de Botín, Jaime Botín, y los consejeros de Banesto cuando se produjo la compra de Aguas de Fuensanta, vinculada a la familia Rato, así como el hermano del ex ministro de Economía Ramón Rato.

Emilio Botín, Alfredo Sáenz y Jaime Botín han sido citados para el próximo 8 de mayo, en tanto que Rodrigo Rato deberá declarar el próximo 27 de mayo, después de que fuera incluido en la querella tras levantarse la inmunidad que pesaba sobre él a raíz de su dimisión como director gerente del FMI.

Todos los imputados fueron acusados en una querella de apropiación indebida, administración desleal, falsedad en documento mercantil, negativa a socio del derecho de información y cohecho por compra-venta del 45,3% de Aguas de Fuensanta, por la que Banesto pagó unos 1.000 millones de pesetas (6 millones de euros) a la familia Rato.

La querella

Según la querella criminal, la transacción tenía el objetivo de «ganarse el favor de Rodrigo Rato», entonces ministro de Economía, dado que el precio que se pagó fue desorbitado para una sociedad en «quiebra técnica».

La querella, que fue presentada por el abogado Francisco Franco Otegui en 2004 y fue ampliada posteriormente en 2005 por Antonio Panea, duda de que Banesto no pudiera cobrar esos créditos y se pregunta cuál fue «el verdadero motivo del altísimo peaje».

En ese sentido, hace referencia a supuestos favores que habría recibido Botín en el caso de las cesiones de crédito, con la «especial benevolencia» mostrada tanto por el ministerio público como por el Abogado del Estado.

La querella también critica que en diversas juntas de accionistas, Banesto se negó a dar datos de la transacción, con el «verdadero propósito de ocultar dolosamente que se trataba de una operación fraudulenta en perjuicio de los accionistas del banco».

Además de otras demandas contra Botín y el SCH, Francisco Franco Otegui ejerció la acusación particular en el juicio por las jubilaciones millonarias contra Botín, el ex presidente del SCH, José María Amusátegui, y el ex consejero delegado, Angel Corcóstegui, a los que la Audiencia Nacional absolvió.