Desde hoy, todas las compañías deberán disponer de una web con información básica para el inversor Sólo estarán obligadas a publicar el importe global, no los individuales
08 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.Las heridas causadas por la lluvia de escándalos financieros que ha azotado los mercados de valores en los últimos tiempos siguen abiertas. En su intento por recuperar la confianza de los inversores, poniendo coto a las malas prácticas que han llevado a la quiebra a más de un gigante empresarial, el Gobierno y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) han acabado por abordar uno de los temas más espinosos: la retribución de consejeros y ejecutivos. Una circular emitida por el máximo órgano de control bursátil (último desarrollo pendiente de la llamada nueva Ley de Transparencia) obliga a las empresas cotizadas a hacer públicas las retribuciones no sólo de sus administradores, sino también de los altos ejecutivos. Ahora bien, la obligación se circunscribe a la cifra global, por lo que no será necesario especificar cuánto cobra cada uno de ellos. Los miembros de la alta dirección afectados por esta nueva norma son los directores generales y los cargos similares que dependan directamente de los órganos de administración, las comisiones ejecutivas o el consejero delegado de la firma en cuestión.? La polémica levantada por algunos blindajes ante despidos y más de una jubilación millonaria es lo que ha llevado a la CNMV a exigir a las compañías cotizadas que hagan públicos los acuerdos alcanzados en estas materias. Se trata evitar escándalos como el levantado por los 108 millones de euros pagados al ex consejero delegado del SCH Ángel Corcóstegui, cuando abandonó el cargo, o los más de 40 millones de euros que cobró el ex copresidente José María Amusátegui después de su jubilación. Accionistas informados La circular de la Comisión Nacional del Mercado de Valores está abierta a las consultas y alegaciones de empresas y expertos hasta el próximo día 18 de este mes, por lo que su contenido no es definitivo. Pero eso no impide que, desde hoy, las firmas cotizadas están obligadas a disponer de una página web con una serie de documentos mínimos fijados por el organismo supervisor para mantener informados a los accionistas.