
La feria se consolida como referente en el noroeste peninsular por firmas y público
14 jun 2019 . Actualizado a las 13:17 h.La Semana Verde de Galicia refrendó un año más su apuesta por diversificar la oferta al visitante sin olvidarse del apartado profesional. Ayer se bajaba el telón a una edición que atrajo a más de 128.000 personas al recinto ferial de Silleda durante cuatro jornadas, todo un récord de afluencia de público registrado. Por primera vez se implantó un sistema de conteo digital para contabilizar la asistencia a los distintos pabellones.
Fueron 725 expositores directos de doce países los que presentaron una variada oferta de productos y servicios, ya muchos de ellos al margen del sector primario, el germen de un certamen que cumplía 42 años. Otras 336 firmas estuvieron representadas, lo que da idea de la dimensión de una de las ferias más importantes del noroeste peninsular. Ahora queda conocer en cierto tiempo el impacto económico que supuso Semana Verde 2019, cifrado en muchos millones de euros. Entre los expositores hubo satisfacción generalizada, según destacaba ayer la organización ferial, ensalzando que los dos primeros días tengan un perfil más profesional y los dos segundos de ocio, con más de 200 actividades.
Junto al agro y la ganadería se fueron añadiendo en los últimos años otros eventos paralelos que llevaron a Semana Verde a una línea multisectorial donde ahora tienen cabida la gastronomía, el turismo, la naturaleza, la caza, la pesca o la alimentación. Salones paralelos como Salimat, Fecap, Turexpo y Festur amplían el espectro de público que se acerca hasta Silleda durante las cuatro jornadas, con el aliciente además de la entrada gratuita al recinto.
Respecto al objetivo de negocio, hay buenos augurios tras los encuentros internacionales celebrados tanto en Turexpo como en Salimat. Crecieron respecto al 2018 y alcanzaron de forma conjunta los 3.900. Fueron 2.400 en la bolsa de contratación turística, con 47 turoperadores de todo el mundo, sumándose 1.500 reuniones más en el marco del salón de la alimentación, con compradores procedentes de diecisiete países.
En la última jornada del certamen hubo protagonismo para las actividades caninas, ecuestres y de caza. En el concurso internacional de caballos de pura raza árabe, el campeón absoluto fue la yegua alazana Elle Marin, del criador Markelle Arabians y propiedad de Al Jood Stud. Además hubo exhibición de la selección femenina gallega de horseball, así como exhibiciones de equinos de pura raza gallega.
En el apartado canino, hubo concurso nacional con 140 ejemplares de medio centenar de razas. El mejor del campeonato fue un golden retriever propiedad de Eusebio Vázquez y Sara Eiras, mientras el segundo puesto lo conseguía un fox terrier de pelo duro de Carlos Puime y fue tercero un perro sin pelo mexicano en miniatura, de Sixto Langarica. En la prueba de la liga autonómica de Agility, con más de cien perros, se impuso Trice con Jorge Esteban de guía, del club Mats, que se clasificó para el nacional.
Dentro del certamen Fecap, dedicado a la caza, pesca y naturaleza, se exhibieron 150 ejemplares de perros de caza además de organizarse talleres de montaje de anzuelos o un campeonato provincial de recorrido de caza con arco.