Después seguirá por el Camino Francés por León, Burgos y Pamplona hasta Francia. De allí continuará por Alemania, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Ucrania, Rusia y Kazajistán hasta China, cruzando después gran parte del país hasta llegar a Heze, que se encuentra cerca de la costa. «Es la ruta ideal», destaca. Aún no tiene marcado el recorrido exacto que realizará porque en algunos casos «dependerá de la decisión de las autoridades para cruzar la frontera a caballo».
Calcula que el recorrido le llevará «un año o más», pero no tiene prisa. Quiere hacer el viaje con calma en tramos de unos 30 kilómetros a caballo para dar tiempo a Furión de descansar y a él para procurar la comida y el bienestar del equino.
Cuando llegó a casa de Blanco y este le preguntó si había montado alguna vez a caballo, Zhixian Xu le respondió que «una vez a caballo y una en un camello». La idea era que aprendiera acudiendo a clases al club hípico de Mouriscade en Lalín, pero con las vacaciones navideñas y las restricciones de la pandemia fue empezando el aprendizaje con Blanco. En este tiempo ya montó tres caballos diferentes y realizó algunas rutas por la comarca. Con su ya amigo visitó también Santiago y Ourense.
A Zhixian Xu no le da miedo el largo recorrido que le espera y está abierto a compartir el viaje, o parte de él, con compañeros o amantes de los caballos que deseen sumarse durante este ambicioso periplo. Su objetivo es viajar como antaño «preguntando y hablando con la gente», algo clave, dice, para hacer amigos.