Los concellos optan por la prudencia y desinfectar parques infantiles antes de abrir
16 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Normalidad en el primer día de regreso a la normalidad. Con esa frase se resume un lunes donde Galicia abandonó el estado de alarma, pero que apenas supuso cambios en las calles de Deza y Tabeirós. Podía verse más o menos el mismo porcentaje de gente con o sin mascarilla por las calles. Las terrazas estaban poco animadas por el tiempo adverso, a pesar de que podía incrementarse el aforo, como dentro de los locales de hostelería, en este caso un poco más llenos que hace unos días.
Otra de las principales novedades radicaba en la posibilidad de abrir los parques infantiles con una serie de condicionantes. La cautela fue la tónica dominante y los concellos decidieron acometer previamente labores de desinfección, que se retrasarán en espera de que no llueva, además de analizar si adoptan algún tipo de medida preventiva más, antes de que los más pequeños puedan de nuevo lanzarse por los toboganes. Ni en Lalín ni en A Estrada o Silleda estaban operativas estas zonas de ocio infantil.
Los vendedores de la Once volvieron a poner color en las calles, además de ocupar sus quioscos. Fue una de las novedades más significativas, en una jornada que coincidió con la decisión del Concello de reabrir el Lalín Arena. Turnos horarios, controles en la entrada de temperatura, distanciamiento, menos usuarios,... marcaron el comienzo de la actividad en el multiusos, con el aforo al 50 %.
En las tiendas continúan las medidas higiénicas de mascarillas e hidrogel, con aforo ya de hasta el 75 %. El trasiego de clientes comienza a estabilizarse tras cierto bum en los primeros días después de que este tipo de establecimientos pudiese abrir.