Reparan una de las farolas isabelinas

La Voz

LALÍN

Cedida

04 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Ser farola en Lalín, en el entorno de la estatua dedicada a Joaquín Loriga, se convirtió en los últimos tiempos casi en un deporte de riesgo. Una camión hace meses se llevó un tendido y de pasó decapitó una de las farolas isabelinas de Matemático Rodríguez. Hace pocos días ocurría lo mismo con otra en la calle Colón, casi en el cruce con la anterior que desapareció por completo, para rematar con la que un camión de la basura cercenó frente a Casa Mouriño. La primera ya luce desde ayer de nuevo tras la colocación de las luminarias.