El club de los excelentes en el Aller

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

miguel souto

Nueve alumnos iniciaron este curso Stembach que se estrena de forma pionera en el instituto lalinense

02 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Llevando el nombre de un ilustre astrónomo, no es de extrañar que el instituto lalinense Ramón María Aller Ulloa sea uno de los catorce de toda Galicia que este curso imparte Stembach, el bachillerato de excelencia en Ciencias y Tecnología que se estrena este curso de forma pionera. Fue creado al amparo de la estratega gallega para la educación digital, Edudixital 2020.

De esos catorce centros, seis están en la provincia de A Coruña, cuatro en Pontevedra, tres en Lugo y uno en Ourense. En el Aller, las profesoras de Biología Natalia Fernández (coordinadora) y Eva Vilas se encargaron de diseñar el proyecto y de ponerlo en marcha.

Natalia Fernández explica que fue todo muy rápido porque «la convocatoria salió el 20 de junio, la directora nos informó y fuimos el único departamento que se animó». Una de las primeras cuestiones fue ver si podían contar con alumnos interesados animando a los de cuatro. Cuenta que «hicimos un currículo de materia con sus estándares de aprendizaje, sus criterios de evaluación, las prácticas y todo diseñado; trabajamos mucho y a contrarreloj porque había que presentarlo el 17 de julio. Hablamos con la gente de cuarto de la ESO y reunimos a los padres para contarles la iniciativa y explicarles cómo era, aunque no sabíamos si nos lo iban a dar».

Pero, el trabajo realizado dio sus frutos y el Aller entró en la lista de los excelentes. A principio de curso, nueve dieron el paso y son los que cursan este primer Stembach que supone un trabajo y un sacrificio extra que se suma a las ya de por sí arduas clases del Bachillerato.

Una formación extra que también supone beneficios, un aprendizaje a mayores, que nunca está de más.

A los chavales les supone tener también dos clases más las tardes de los lunes. «Vienen -explica Natalia Fernández- de 16.00 a 17.40 horas». Las sesiones se imparten normalmente en el Laboratorio del centro o en el aula de informática. Son, explican las profesores, chicos y chicas con interés por la ciencia y unos muy buenos expedientes académicos. Cinco chicas y cinco chicos de primero A del BAC de Ciencias. Todos, menos uno que escogió Tecnología, dan Biología.

La materia, de afondamento, que desarrollan este curso lleva por título Investigación do mundo microscópico. Un estudio que abarca el estudio de los virus, las bacterias, los hongos, las algas y las enfermedades, entre otros cuestiones.

El curso va rodando y tanto los alumnos como las profesoras están encantadas. Natalia Fernández destaca el hecho de que la iniciativa se lleve a cabo en un centro público y en un pueblo como es Lalín.

Gran parte de la culpa la tienen también la implicación de las profesoras que no paran en meterse en proyectos.

La materia que se desarrolla en el Stembach se divide en ocho bloques. Apuntan que «se da algo de teoría, pero es una enseñanza en la que priman las prácticas, hacemos fichas de trabajo, maquetas, murales...». Estos días andan centrados en el VIH, realizando distintos elementos y piezas. Un material que también se aprovechará para otros proyectos del centro.

Prácticas en colaboración con universidades y el Intecmar de Vilaxoán

El proyecto incluye la realización de prácticas y actividades complementarias en colaboración con universidades, entidades y organismos investigadores. En este caso con la Universidad de Santiago de Compostela, la de A Coruña y con el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia, Intecmar, ubicado en Vilaxoán.

En colaboración con el departamento de microbiología de la facultad de Biología de la USC llevarán a cabo un proyecto internacional SWI de estudio del mundo pequeño que contará con un trabajo de campo y que consiste en tomar muestras de suelo en Lalín para luego trabajar con ellas en el laboratorio de la facultad compostelana y buscar en ellas sustancias con poder antibiótico. Con la facultad de Ciencias de A Coruña trabajarán con levaduras y en el Intecmar el tema de estudio y análisis serán las mareas rojas.

Colaboraciones a las que se sumarán otras con el Museo de Historia Natural de Santiago y charlas con personas relacionadas con la Universidad. A lo largo del curso está previsto que científicos y profesores pasen por el centro para darles charlas o realizar actividades con ellos o bien, sea el grupo el que se desplace a universidades o centros de interés.

En este Bachillerato de excelencia, los alumnos aprenden también a trabajar de otra manera, más enfocada a la que realiza en la Universidad. Tienen, explica Natalia Fernández, «que buscar información que sea fiable, hacer sus trabajos, sus pequeñas investigaciones de forma científica...» y también tienen que exponer en público.

«Se enfoca para que les guste y que se sientan atraídos». Las clases, además de la teoría, son más de trabajar con las cosas, de experimentar e investigar. Tienen, pro ejemplo, una estufa destinada a realizar cultivos con microorganismos. A las profesores les puede el entusiasmo y como, apunta Natalia Fernández, «con estos diamantes en bruto, como no vamos a trabajar y a darles todo lo que podamos». El proyecto está lleno de iniciativas y a las profesoras les preocupa que no puedan realizar todas las salidas previstas porque si este curso es arduo, el de segundo de BAC ya es de por sí una locura para alumnos y profesores por lo denso y por la preparación al selectivo. Lo primero es el temario del curso, su desarrollo se irá viendo, pero a los alumnos si algo no les falta es energía y ganas.

Un grupo de buenos estudiantes, con interés y más de una vocación en ciernes

Este pequeño club de excelencia lo integran Marcela Couto Castro, de Botos; Noelia Fernández García de Cadrón; Alba Mariño Baca, Marta Ceán Romero; Juan Enrique Lago Fernández; Alejandro Torreiro Iglesias, Laura López González, Rodrigo Gómez González y Álex Toimil Castellanos, todos ellos de Lalín.

Cuando hablamos con ellos, el viernes en clase, faltaba Álex, (el único que da Tecnología) que se había desplazado con su clase al recinto feiral de Silleda para visitar Skills Galicia.

Son, dicen sus profesoras al unísono «unos alumnos maravillosos». Todos ellos, apuntan, «son muy buenos estudiantes, tienen mucho interés y hacen de todo». Y es verdad porque hacen falta solo unos minutos de charla para sumar a varios músicos, deportistas y habilidades varias. Por poner algunos ejemplos, Laura, Marta y Alba tocan en la banda de Vilatuxe y Noelia en la de Muimenta. Laura y Noelia el saxofón, Marta el oboe y Alba la percusión: Juan toca la guitarra y juega al balonmano, Álex juega al fútbol. Mientras lo cuentan bromean con Alejandro, siempre con la nariz metida en un libro.

Al preguntarles qué quieren estudiar tras el Bachillerato, la mayoría no duda la respuesta ni en segundo y sumamos varios que se decantan por la Medicina, uno por Matemáticas, otro por Informática y dos estudiantes más que optan, uno por la Biotecnología y otro por la Genética.

A ninguno le parece que dos clases más a la semana sean un peso excesivo y lo que más les gusta es lo que supone de aprendizaje y de investigación. Como decía una de las alumnas «o saber non ocupa lugar».

Las profesoras destacan el talento de los nueve, su habilidad y rapidez para afrontar los trabajos y señalan que «hay gente que no fue al premio extraordinario de la ESO porque no quiso», porque por nota no eran.

Reivindicación

Lo que reivindican ante la Consellería de Educación es que creen que aunque en su boletín constará que estudiaron el Bachillerato de Excelencia «deberían darles un pequeño premio, una décima o dos de cara al selectivo, por ejemplo, un empujoncito, porque es un esfuerzo importante el que hacen». Y es que el Stembach se prolonga durante los dos cursos de Bachillerato y acaba con un proyecto, que pueden hacer de forma individual o en grupo, aunque las profesoras los animan a hacerlo a título individual y que tendrán que defender, como si de un trabajo de fin de grado se tratara, ante un tutor, y en la Universidad exponiéndolo en un tribunal.