Patrimonio lleva a cabo el registro y restauración virtual del Altar do Sol

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

miguel souto

Inició los trabajos de limpieza en Alperiz, en Lalín, y el día 17 se imparte una charla en el local social de la parroquia para divulgar el valor arqueológico de este enclave

07 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria inició, a través de la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural, los trabajos de limpieza y de desbroce de la vegetación en el túmulo 5 de las Mámoas da Cruz, en la parroquia lalinense de Alperiz, un enclave conocido como el Altar do Sol.

Las actuaciones se completan con el registro fotogramétrico la restauración virtual de este enclave. Unas iniciativas que, apuntan desde la consellería que dirige el lalinense Román Rodríguez, tienen como finalidad continuar con las actuaciones de puesta en valor de este yacimiento. Uno de los objetivos de estas acciones es permitir la correcta visualización y el registro de las piedras que componen el cierre de la finca situada al lado. Posteriormente, explican, se realizará un registro 3D, escalado y georreferenciado, mediante fotogrametría digital del Altar do Sol y de las piedras del cierre anexo. Con estos datos, se construirá un modelo 3D texturizado del yacimiento y de las piedras del cierre con restauración digital.

Los trabajos dan continuidad a las actuaciones llevadas a cabo por la consellería desde 2015 en este espacio. El domingo, día 17, a las 12.30 horas, tendrá lugar una charla en el local social de Alperiz, abierta al público y encaminada a divulgar el valor arqueológico del yacimiento.

Una inversión de más de 30.000 euros en la puesta en valor del yacimiento lalinense

En los últimos años, la consellería invirtió más de 30.000 euros en diferentes actuaciones de excavación y la puesta en valor del yacimiento lalinense. Los trabajos más recientes de recuperación comenzaron en 2015 con la puesta en valor de la Mámoa da Cruz número 5. En esta se llevó a cabo la limpieza de vegetación y la corta de árboles en el espacio donde se encuentra la cámara megalítica y su contorno, excavándose también parte de la estructura para evaluar el sistema constructivo utilizado. Posteriormente, con el uso de un dron, se llevó a cabo la fotogrametría completa del yacimiento, y de su contorno más inmediato, en 3D, junto con el registro fotográfico de del estado final de la excavación que acabó con una ortofoto georreferenciada.

En el 2016, los trabajos se centraron, sobre todo, en la puesta en valor de la Mámoa da Cruz número 1 que incluyeron labores de limpieza de vegetación, la restitución de la masa tumular en las zonas intervenidas en anteriores actuaciones arqueológicas y la consolidación y adecuación de las estructuras. Se completaron con in levantamiento planimétrico del túmulo y la colocación de un panel informativo.

Las actuaciones permitieron obtener gran cantidad de información sobre la playa original del yacimiento, su construcción y las diferentes gases de expoliación sufrida, Se descubrió que un ortostato que conformaba la cámara tenía restos de pintura; los trabajos realizados determinaron la evidencia de restos de grabados y de pintura blanca en la losa C1 y más grabados en las C2 y C3.

Unos hallazgos a los que se sumó, en los trabajos realizados en la Mámoa número 1 de un vaso de cerámica completo y sin decoración con una tipología característica de comienzos de la Edad de Bronce, hace aproximadamente unos 4.000 años.