Los cementerios se inundaron de color

Rocío Ramos / Rocío Garcia LALÍN, A ESTRADA / LA VOZ

LALÍN

miguel souto

02 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los cementerios, tal y como manda la tradición, se vistieron ayer con los colores de las flores. Engalanados como en ninguna otra fecha del año, los camposantos recibieron las visita de decenas de vecinos que acudieron a recordar a sus seres queridos fallecidos. Una imagen que se repetía a lo largo de la jornada en los de todas las parroquias de las dos comarcas.

En el de A Romea, en Lalín, tuvo lugar un acto de defensa de la lengua gallega organizado por la Asociación de Funcionarios para a Normalización Lingüística y el Círculo de Recreo de Lalín y que contó con la asistencia, entre otros, del alcalde de Lalín, Rafael Cuíña.

Se trataba de demandar el uso del gallego en los cementerios y, al mismo tiempo, realizar un reconocimiento y un homenaje a los fallecidos en cuyas exequias se utilizó este idioma. El acto contó con la intervención de varios de los asistentes, de distintos ámbitos políticos y sociales, con el objetivo de reivindicar un gallego vivo. Demandan a autoridades e instituciones públicas el uso normalizado del gallego, considerando que no tiene sentido que la mayoría de las lápidas de gallegohablantes estén escritas en castellano y que «un país con un idioma propio non constate na morte a fala que se tivo en vida».

En Lalín, en la mañana de ayer, los vecinos acudían aún a las floristerías para recoger los últimos encargos, poco antes de llevar a cabo las visitas a los cementerios.

En A Estrada, el cementerio de Figueiroa se llenó de vida y el habitual mercadillo de los miércoles acogió varios puestos de flores en los que los vecinos apuraron las compras de última hora.

En Cerdedo, la noche del martes se celebró la séptima edición del Roteiro da Pantalla, organizado por el colectivo Capitán Gosende. La comitiva de almas en pena, encabezada por un esqueleto, partió de la Praza da Igrexa de Cerdedo y avanzó hacia Lourido por el puente de Santo Antonio y la Costa do Salgueiral. Solo candiles y velas iluminaron el paso por las corredoiras del espectral desfile. A la tradición de la Santa Compaña se le puso un punto político, ya que la comitiva celebraba a la par «o primeiro cabodano do Concello de Cerdedo». «Seguiremos honrando ó morto ata que resucite», advierten.