La artista inaugura el 18 en Presqueiras un exposición con las «cajas de luz» que traducen sus angustias vitales
08 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La aldea de Devesa de Arriba, en Presqueiras (Forcarei) se convertirá este mes en epicentro del arte conceptual de última generación. Lo hará de la mano de la artista Aseret, nombre artístico de Teresa Araujo, que le ha dado la vuelta a las letras que conforman su nombre y al arte convencional. Esta sevillana con raíces gallegas se ha enamorado de Presqueiras y se ha comprado una casa que está convirtiendo en museo a golpe de muchas horas de trabajo que ella misma lleva a cabo con sus propias manos.
Teresa Araujo tiene familia en Panxón y un hermano al que el amor arrastró a Presqueiras. Fue así como la artista conoció la aldea forcaricense y decidió convertirla en sede de su proyecto más personal.
A Teresa Araujo siempre le tiró el arte. Al finalizar el Bachillerato estudió Artes y Oficios en Madrid y después cursó estudios de Diseño Industrial y Diseño Escenográfico. Como escultora llegó a recibir un premio de la Academia de Bellas Artes de Sevilla. Sin embargo, sus obligaciones familiares -es madre de tres hijas y abuela orgullosa- no le dejaron hasta hace poco el tiempo necesario para dedicarse plenamente al arte y traducir en obras sus inquietudes vitales. A los 58 años llegó el momento. Teresa se matriculó en primero de Bellas Artes en Pontevedra y luego terminó la carrera en Sevilla.
Ahora, con 65 abriles, tiene tiempo, perspectiva y más ilusión que nunca. «Yo todo esto lo hago para mí, no para que le guste a nadie. Lo hago para sostenerme yo, porque la vida es ilusión y esta es mi ilusión, que antes no podía hacer realidad y ahora puedo», explica la artista. «Yo no soy creyente, pero todo lo que me sucede estos últimos años es mágico y siento que este es el momento de exponer mi obra aquí, en esta casa que llevo tiempo restaurando yo sola, con muchas dificultades», comenta.
La exposición se inaugurará en la casa de la propia artista el día 18 de agosto a las 19.00 horas y podrá visitarse hasta el 30 de lunes a viernes de 17.00 a 20.00 horas. Que nadie espere encontrar se lienzos al uso de paisajes costumbristas. La obra de Teresa Araujo es conceptual. Nace de una reflexión profunda sobre el mundo y su problemática actual y se traduce en unas obras que la artista denomina «cajas de luz».
Ventanas al mundo
Se trata de estructuras de cartón pluma en las que se abren ventanas de diferentes tamaños que representan «la mirada al mundo que nos rodea desde el punto de vista político, social y económico». La idea nació cuando Teresa estaba en la Universidad, a raíz de su angustia vital por la devastación de los incendios y el deterioro medioambiental en general. Esas preocupaciones se tradujeron primero en obras abstractas sobre soportes diversos. Con ceras, con pigmentos, con limaduras de hierro...
Después a esas preocupaciones se sumaron las de la falta de trabajo, el 15-M y la situación general de crisis en el país. «Todo eso ya no lo podía plasmar de forma abstracta y fui hacia lo conceptual. Las ventanas de mis cajas de luz representan la mirada hacia todo eso», explica. «Unas son pequeñas, otras grandes, algunas están entreabiertas...», cuenta.
Pero en las «cajas de luz» de Teresa Araujo también llama poderosamente la atención la luz que emerge del interior. «La luz siempre es connotación de esperanza. De que las cosas tienen que cambiar», afirma.
«Las ventanas representan la mirada al mundo que nos rodea y la luz, la esperanza»