Muere esperando la ambulancia: «Se volve pasar, que haxa un mínimo de servizos que con el non tivemos»

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca LALÍN / LA VOZ

DOZÓN

miguel souto

La familia de un fallecido en una fiesta en Dozón denuncia que esperó más de 45 minutos

16 oct 2019 . Actualizado a las 07:39 h.

El tiempo pasa despacio en Cardelle (Dozón). En casa de Pepe -84 años y aún con fuerza para cuidar de las vacas- están su nuera Carmen y sus nietos Jesús y José Antonio. Lo arropan el día después de enterrar a Jesús Pérez García, su único hijo, que falleció el domingo pasadas las tres de la madrugada en la fiesta de O Sisto, tras esperar más de 45 minutos por una ambulancia que solo llegó para que certificaran su muerte.

«A nós avisounos un amigo seu, que estaba na festa, de que estaba mal. Estabamos durmindo na casa e alá fomos», relatan los hijos del fallecido, Jesús y José Antonio. Llegaron antes que la ambulancia y se encontraron a su padre tirado en el suelo: «Estaba unha persoa reanimándoo, e unha rapaza collíalle o pulso». Jesús preguntó si habían avisado: «Dixeron que habería media hora. Eu volvín chamar ao 112, e dixeron que tardaban cinco minutos. Logo mandei chamar a meu irmán». Y concluye: «Desde a primeira chamada foron máis de 45 minutos».

Añade que el personal médico ya percibió al llegar que no había nada que hacer: «Nin o reanimaron nin nada. Íano entubar na boca e co osíxeno, pero xa non descolocaron a ferramenta», afirma Jesús. Su hermano José Antonio corrobora: «Os da festa foron os que máis fixeron». ¿Qué le ocurrió a Jesús Pérez? Sus hijos señalan, por el testimonio de sus amigos, que estaba comiendo un pincho y se atragantó. Su amigo le hizo una maniobra y expulsó el pan: «Pediu un pano para limpar a boca, apartouse uns metros da xente e caeu desplomado ao chan. Tivo que darlle algo», relata Jesús, que añade que su padre «non tomaba unha soa pastilla», al tiempo que asegura que no estaba ebrio.

«Habería unha esperanza»

Lamenta la tardanza de la ambulancia: «Habería unha pequena esperanza; se cadra cunha pequena manobra salvaríase, ou non, pero polo menos facerlla». Por eso demandan más medios sanitarios: «Se volve pasar, que haxa un mínimo de servizos, que con el está demostrado que non os tivemos». No prevén acciones legales: «Con reclamar non vai volver con nós».

Desde el 061 indican que a las 3.19 horas recibieron alerta de una persona mareada y con posible intoxicación etílica; 15 minutos después se alertaba de que estaba inconsciente. Las dos ambulancias de Deza estaban ocupadas en casos de riesgo vital, y una de ellas llegó a O Sisto 46 minutos después del primer aviso.

Críticas al PP por negarse a dar explicaciones en el Parlamento

La muerte de un paciente que estuvo más de 45 minutos esperando por una ambulancia en el municipio pontevedrés de Dozón prendió este martes la mecha en el Parlamento gallego, informa Domingos Sampedro. Los grupos de la oposición reclamaron la comparecencia urgente del conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, para que diera explicaciones sobre un caso que vinculan directamente con la «falta de recursos» en la atención sanitaria.

La petición de comparecencia no tuvo éxito. El PP reprochó que la oposición utilice para hacer política lo que su portavoz, Pedro Puy, calificó de «desgraciados acontecementos», una estrategia que, a su juicio, «retrata a quen propón este tipo de debates». Dijo que el Gobierno gallego analizará lo ocurrido en Dozón y, cuando tenga toda la información, la trasladará a la Cámara.

El dique de contención puesto por el grupo mayoritario del PP al vetar la comparecencia de Vázquez Almuíña provocó la protesta airada de los grupos de la oposición. El portavoz socialista, Xoaquín Fernández Leiceaga, manifestó que la Xunta debería ser la primera interesada en abordar el asunto y exigió la máxima transparencia en casos como este, que son «evitables».

Manuel Lago, del Grupo Común da Esquerda, insistió en que el conselleiro debería ser el primer interesado en dar explicaciones, y tildó de «indigno» que el Gobierno gallego se esconda vetando una comparecencia, como también hizo con otra petición dirigida a la conselleira de Política Social, Fabiola García, por las condiciones laborales del personal de las residencias de mayores.

El BNG optó por exprimir al máximo el reglamento de la Cámara para forzar un debate, y será Ana Pontón la que plantee la pregunta a Feijoo en la sesión de control, ante la negativa del conselleiro a comparecer. Luís Villares, de En Marea, lamentó que el grupo mayoritario le reste importancia a este caso.